
Un libro fundamental para entender cómo los que entregan información pueden mentir contando los hechos verdaderos que les convienen
El primer debate de estas elecciones es un reto para el INE como para los candidatos.
La semana fue del Bronco, el INE, el TRIFE y ese recuerdo que con corrupción se puede avanzar en este país y no pasa nada. La ley existe para violarla.
Este puede ser el proceso electoral más complejo que haya vivido un instituto electoral en México por la cantidad de cargos a elegir. No solo se eligen cargos federales sino cientos de procesos a nivel estatal y local.
El respeto que se puede tener hacia un autor puede devenir en miedo. Escribir sobre la obra de un consagrado o clásico, siempre es un reto, que muchas veces, termina en miedosa redención de tributo y exageración de su “magistral” escritura por miedo a ser criticado. Sería más sencillo, solo agarrar el libro, leerlo, dialogar con él, reseñar sobre él y al final, solo en ese momento, leer quién es el autor.
Un autor respetado por su genio, pero muchas veces exagerado hasta grados fantásticos que desvanecen el hecho de que era un hombre, es Jorge Luis Borges. El libro “El Aleph”, el cual también es un cuento, es esencial para entender a un “clásico contemporáneo -si es un contemporáneo, dejémoslo como eso, no veo porque volverlo un clásico y si lo es, habrá que aceptar una nueva etapa en “lo contemporáneo”-, pero también un cuento que ha devenido en imagen cuasi religiosa, la cual se venera sin la necesidad de cuestionarlo.
Clasificar “El Aleph” con necesaria rutina de trabajo literario, buscar qué es el “realismo mágico” y entender la estructura de los cuentos que lo conforman puede conducir a un mero trabajo académico y de lucimiento que de disfrute del libro, aunque hacer las dos cosas no está peleado.
Los cuentos que conforman “El Aleph” de Borges son un pasaje por varias obras de la literatura y textos que determinan la compresión de un época, pero también son una construcción fantástica que conduce a la reflexión de la condición humana. Desde la justificación de la muerte como mera inspiración para vivir todo los días como si fuera el último (El inmortal), hasta los miedos por las acciones pasadas que estuvieron marcadas por la traición y deslealtad (Abejancán El Bojarí, muerto en su laberinto).
A diferencia de otros libros de cuentos, el trabajo de Borges no va creciendo a lo largo de las hojas, mantiene una constante que no terminará favoreciendo al estelar, ni te llevará al climax del autor cuando se llega al cuento que da título al libro: El Aleph.
En otras palabras, El Aleph es un libro que no -forzosamente- quita el sueño, ni necesita grandes espacios de tiempo para leer cada cuento. Sí es un libro que después de cada cuento conduce a la reflexión sobre lo leído y el conocimiento que el autor tenía sobre los temas que aborda. No más. El cuento que puede seducir al lector, hacerlo su favorito, es consecuencias de las circunstancias que vive el que lee.
La grandeza del libro reside en la forma fantástica que el autor ocupa para reflexionar sobre sus propios temores y la historia que a hecho suya, no solo la personal sino la del espacio público.
A diferencia de otros escritores, Borges reconoce las influencias y las ideas de otros que le inspiraron en cada cuento. Cuestión que refleja la característica principal del libro: el diálogo entre los personajes y los autores que han inspirado al autor para entender la época en la que escribía, como bien lo muestra “Deutsches Requiem” para hablar desde la ficción de Alemania y los momentos de violencia del Siglo XX que después enfrentó con dureza, cuando todo indicaba un momento para el remordimiento y las lágrimas. Confesiones de un culpable que solo acepta la culpabilidad de obedecer órdenes.
Las propias supersticiones en El Zahir, son una muestra de las preocupaciones de cualquier ser humano ante su vida. Hacen presente la creencia que habita en los seres humanos y que siempre está en disputa con la razón. Borges es creyente.
El Aleph tiene su grandeza porque no hay interrogante más grande en el hombre que la del infinito. Aunque también están presentes los celos entre escritores o aquellos que están en el medio y observan en el que intenta iniciarse en el área con potencial o mera lástima, pero entienden que el pasado personal los conecta u obliga a hacer un favor por cortesía. El Aleph es un combinación de infortunios que conducirán a la fortuna de poder tener la respuesta ante el infinito.
El punto de Borges a lo largo de varios cuentos se puede resumir: ¿qué sería del hombre si sus grandes incógnitas han sido respondidas?
El ser humano seguirá buscando respuesta y emocionándose con sus avances o fracasos. Los cuentos hablan por Borges, lo humanizan desde lo fantástico.
Borges, J. L. (2011). El Aleph. México: DEBOLS!LLO
Comúnmente se discute si el libro de “La República” de Platón es un proyecto educativo o político del régimen de gobierno “ideal”. No se discute que el texto sea un diseño normativo del filósofo griego, simplemente lo es.
Es un libro educativo, pero también un texto político. No hay un proyecto político que no tenga un modelo educativo que lo soporte, ni hay un proyecto educativo que tenga como fin legitimar y enseñar a vivir en un régimen político. Tanto los totalitarismo como la democracia necesitan de la educación para subsistir.
Aunque el libro de “La República” tiene durante toda su lectura la “idea” del mejor gobierno y cómo preparar a los hombre para él, Platón sostiene, al final del libro, que los “justos” y los “malvados” pueden llegar a lo mas alto de la sociedad por diversos métodos.
Nada detiene a los hombres para que opten por caminos malos, en vez de que vayan por los caminos del “bien” que favorecen a la sociedad. ¿Por qué elegir lo justo y no lo malvado para llegar a lo más alto?
Platón no encuentra la respuesta en las leyes de los hombres, sino en la salvación del Alma -inmortal- de los tormentos después de la vida.
Es el miedo a lo que hay después de la vida, desconocido, y al juicio de los Dioses – o el Dios si se piensa desde un punto monoteísta (cristianismo)- lo que lleva al hombre por el camino de lo justo.
El miedo funciona como límite en la vida, por que nadie quiere tormentos en la muerte. El miedo es guía para vivir correctamente en la sociedad: funciona para crear orden y acatamiento. También es la demostración de la desconfianza entre los seres humanos.
El miedo es el motivo por el cual Platón no cree en la democracia y destaca en “La República” lo negativo. El miedo está ausente en la democracia porque el hombre ha conocido la libertad, pero -según Platón- solo la experimenta de manera superficial y momentáneamente.
En la democracia sólo debemos temer a las leyes que la guían, pero haber experimentado la libertad, la creación está autorizada para fluir libremente en cada individuo, permitiendo que las leyes sean violadas en diversos momentos. El trabajo de los hombres es crear leyes que impidan la afectación de la libertad de terceros. En este sentido, al no existir el miedo hacia lo “desconocido” y la democracia estar preocupada por la vida entre hombres, lo que está después de la muerte es solo una creencia individual.
La existencia de varias religiones e ideas sobre el “alma” después de la muerte en la democracia, algo que no existe en los regímenes totalitarios o existen de manera ilegal y limitada en el autoritarismo, erosiona el miedo al no existir una idea dominante.
Las leyes de los hombres no incluyen qué temer – nada mas a los hombres, que son falibles-, sólo limitan la actuación de los hombre para que todos puedan convivir.
La República de Platón es un libro fundamental para entender la creación del pensamiento político sobre el orden deseado de las sociedades, demuestra que el filósofo desconfía de los hombres y piensa que la salvación del mundo está más allá de lo existente, sólo lo desconocido nos limitará. Platón prefiere el miedo sobre la libertad.
Platón. (1985). La República. México: Editores mexicanos unidos.
Acercarse a un país, es acercarse a las comprensiones que se tienen de la realidad, como a la creatividad para inventar y las particularidades que la conforman y la definen. El libro de cuentos “En contra de los aviones” de Juan Murillo es eso: acercarse a la literatura de Costa Rica para luego acercarse al propio autor.
En contra los aviones está conformado por historias de momentos que tiene la vida y como van creciendo al pasar de las hojas.
Lo interesante del libro está al final, cuando Murillo presenta el cuento que da título al libro.
El cuento contra los aviones no solo atrae, sino que lleva a pensar en si es un ensayo que se ha colado a un libro de cuentos, pero recuerda que el cuento está escrito desde un escritor al que le aterran los aviones por los trágicos sucesos que han vivido diversos escritores en estos artefactos.
Durante todo el cuento atraviesa el ejemplo de la desgracia, al recordad que América Latina, especialmente México, perdió a Jorge Ibargüengoitia cuando estaba en un avión, acompañado de otros escritores.
Aunque en el cuento -ensayo- culpa al hombre de sus propias tragedias cuando anda volando en sus propios inventos.
Para Murillo la gente vuela demasiado y no lo hace solamente cuando lo necesita.
El hombre ha inventado cómo volar, pero no como salvarse de las caídas inesperadas. Los esfuerzos de los creadores de los aviones están enfocados en que no se caigan, no en tener una opción de salvación en las caídas.
El hombre vuela por cualquier cosa, olvidando que en una caída no hay salvación. Murillo recuerda que en el coche los accidentes no siempre son fatales.
Los hombres también son culpables en los accidentes de aviones. Comúnmente el cansancio de la tripulación y su vida por tener momentos de vida entre cada viaje, mantienen la tragedia.
Todo indica un ensayo más que un cuento, pero el cuento aparece después de las reflexiones y críticas del autor que escribe desde un avión, cuando descubre a la chica de al lado y la historia va a lo personal. Surge la posible aventura sexual y los vericuetos cotidianos provocados por los agentes de migración en un aeropuerto.
El cuento de las críticas a los aviones está precedido por las historias breves de seres locales de Costa Rica y el vocabulario propio de una nación, no el de la televisión, el de la calle.
El inicio cuenta el amor silencioso de un niño a una niña, nunca lo confesará. Después, Costa Rica es escenario de un posible ataque terrorista y un hombre come-palomas. Aparece el alcohol y la rutina del fracaso, una nación siempre tiene olvidados. Un dragón rompe con las historias vivenciales, para llevar a la ficción y el anhelo del heroísmo. La antesala narra la historia de la muerte anunciada, la búsqueda de un niño por salvar a su abuelo y las dudas sobre la vida cotidiana de un posible condenado por sus propios familiares. Todo breve, como la vida y los momentos que tiene.