El PRI siempre ha despreciado la democracia porque ella significa su muerte.

Cuando las campañas electorales se concentran en banalidades como las que ha provocado el marketing político en México, declaraciones como las del coordinador de los diputados federales priistas, Francisco Rojas, donde demuestra su desprecio por la alternancia de partidos que logró la ciudadanía, pasan desapercibidas.

El 8 de abril la página web del periódico nacional Excelsior publicó una nota periodística titulada “La alternancia originó violencia y encarecimiento, asegura Rojas”. El diputado priista asegura que México está luchando contra los problemas originados por la alternancia:

“como es la violencia, el encarecimiento de la canasta básica originado en la sequía, y en la ausencia de un programa de apoyo al campo que nos llevará a una dependencia alimentaria… (El PRI) sabe lo que México no ha logrado en su última década; más gente en condiciones de pobreza, falta de crecimiento económico y las condiciones para que jóvenes que egresan tengan oportunidades dignas para trabajar”.

El resto de la noticia es una crítica a Andrés Manuel López Obrador y “La República Amorosa”. Al final, en solo un párrafo se resumen los señalamientos que esboza en contra de Josefina Vázquez Mota, a la cual califica de realizar una campaña con “frases efectistas”. De la mercadotecnia que utiliza Enrique Peña Nieto, nada. No esperemos a que haya una crítica a su candidato, así son de acríticos nuestros políticos, solo miran en el partido ajeno aquello que no quieren ver en el propio.

La declaración que importa del priista Rojas es aquella en donde muestra su desprecio por la alternancia de partidos políticos que sucedió en el año 2000 y que llevó a la Silla Presidencial al expresidente Vicente Fox Quezada.

En primera, Rojas resumen la alternancia de partidos políticos en un hecho que sólo atañe a la clase política. O sea, el error de los últimos 12 años está en que no ha gobernado el PRI, pero olvida que son los ciudadanos, convertidos en electores ante la urna, quienes deciden quién gobierno y por qué gobierna.

En otras palabras, la alternancia de partidos políticos se dio porque la ciudadanía lo decidió. Ante esto, quien provocó la alternancia de partidos políticos fue el ciudadano, no la clase política. Los políticos mexicanos aprovecharon los diversos segmentos que les tocaba manejar de la alternancia para construir el desencanto ciudadano y evitar el avance de la instauración democrática.

Al priista Rojas se le olvida que el PRI chantajeó a la clase política con el gradualismo, la liberalización, para evitar el desequilibrio en el sistema político y no tener que democratizar al régimen político.

Precisamente los problemas políticos que está viviendo el país son culpa de la clase política mexicana que no ha resuelto las demandas ciudadanas. Por otra parte, la alternancia política intenta resolver problemas que tienen que ver con la política, el sistema político y el régimen de gobierno, o sea, que tienen que ver las libertades políticas. En este rubro México sigue estancando porque los actuales diputados priistas, como aquellos que han estado desde el año 2000 en el poder legislativo, han evitado a “diestra y siniestra” la Reforma Política que regrese el poder a los ciudadanos.

Francisco Rojas miente y tergiversa la alternancia política en México para señalar que todo es culpa del PAN y PRD, cuando todo ha sido culpa del PAN, PRD y PRI que no han permitido que la ciudadanía puede resolver los problemas que la agobian. La guerra contra el narcotráfico es una muestra clara de que el país está sumido en un baño de sangre porque los partidos políticos no permiten que la ciudadanía decida qué hacer con este tema que agobia a todos. El poder legislativo en México vive una parálisis porque los partidos políticos no permiten que el mexicano decida quiénes deben ser sus representantes y los políticos piensan que primero deben filtrar una decisión por medio de los partidos, evitando y restando méritos a las candidaturas ciudadanas.

La alternancia de partidos políticos del 2000 es una muestra clara de que los mexicanos en su gran mayoría queremos vivir en democracia. Francisco Rojas y el PRI desprecian a la democracia, la lucha por la democracia en México que sacó a los autoritarios priistas del poder ejecutivo.