Este día (23 de junio 2012), por invitación, tuve la oportunidad de participar en el Primer Foro en Defensa del Voto en apoyo al #YoSoy132 que se organizó en la ciudad de Oaxaca.
La idea del foro es informar y generar una estrategia para defender el voto de los ciudadanos mexicanos y evitar un “posible fraude” durante el día de las elecciones o después de ellas.
Según la mayoría de los participantes, la aparición de folios duplicados permite “sospechar”, “desconfiar” que en el IFE se puede estar fraguando un fraude, más pruebas sobre los folios duplicados no tienen, pero el Instituto Federal Electoral tampoco ha lograd explicar cómo suceden estos errores en una de las democracias más caras del mundo.
Por otra parte, cuestión que se me hace interesante y mayormente argumentada, preocupa que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) haya mejorado sus prácticas de compra de votos en el interior del país, lo cual permita que realice una serie de prácticas en donde miles de mexicanos cambien su voto por una tarjeta de débito con dinero para ir a votar y por medio de su celular presente la prueba de que ha votado por el PRI.
Para mí es demasiado tarde para hacer una “defensa del voto” que trascienda lo coyuntural, pues la defensa del voto pasa por la defensa de la democracia y esa siempre debe ser constante.
En el contexto del foro, en Latino América sucedió, un día antes, la caída del Presidente de Paraguay. Comúnmente cuando sucede algo como lo ocurrido en Paraguay con el Presidente Fernando Lugo, que fue destituido por el Senado, se considera que fue un atentado contra la democracia y un Golpe de Estado de los reaccionarios de siempre. En el fondo, lo sucedido en Paraguay puede suceder en cualquier país de América Latina por la misma causa, creo que exceptuaría a Venezuela, porque ella desde hace años ha vivido la erosión de su democracia y favorecido la institucionalización de prácticas no democráticas.
Primero, Es falso pensar que la defensa del voto comienza el día de las votaciones o en el periodo de campañas. Quien cree que la defensa del voto es eso, solo está reaccionando de forma inmediatistas y coyuntural. O sea, probablemente siente que su forma de pensar y vivir, sus intereses públicos y privados, se ven afectados. Por ello, comienza una defensa del voto coyuntural, lo cual es, en el fondo de las cosas, un acto de persuasión, pues todo acto de persuasión parte de ser un acto defensivo porque nuestro marco de normas y valores se siente amenazado.
La defensa del voto, comienza por la defensa de la democracia realmente existen y por la defensa de las aspiraciones de la democracia, o sea, el deber ser de la democracia.
En este sentido, Giovanni Sartori aclara en su libro “¿Qué es la democracia?” la diferencia fundamental cuando se habla y estudia a la democracia, no debemos confundir lo real con lo ideal, ni se vale estudiar lo real con categorías definidas de lo irreal, sino todo debe estar contextualizado y operativizado. Si no se hace de esta manera, las discusiones se pueden ganar en papel y no forzosamente son un reflejo de lo que sucede en la realidad que percibimos.
Por otra parte, debemos entender que la política, como señala Nicolas Tenzer, son dos términos a la vez. La política y lo político. La política es todo aquello que tiene que ver con el arte de gobernar y administrar. O sea lo hacen los gobiernos y comúnmente hoy lo conocemos como el hacer políticas públicas. Lo político es el gobierno de la sociedad, de aquellos interesados en la construcción de un marco de valores para vivir. Lo político es un relación meramente horizontal en el espacio público. La política es una relación vertical entre quienes deciden quienes gobiernan y permiten la representación de sus intereses. Pero ¿qué pasa cuando los intereses no están representados? ¿se debe elegir a alguien para que nos represente o elegimos una opción que represente nuestros intereses sin forzosamente otorgar el poder a uno de los que quiere representarnos?
En el caso de México me pregunto ¿Qué representa el PRI? No hay un regreso al autoritarismo del siglo XX, eso es falso y exagerado. Sí representa la opción por un modelo autoritario, que se construye desde la democracia para erosionarla la existencia del PRI es una incapacidad de la democracia mexicana.
PAN y PRD representan la llamada continuidad y la del fin no llegado de la ruptura con el autoritarismo. El PRD es una opción intermedia entre el PRI y el PAN, pues durante toda sus existencia se ha favorecido de una supuesta ala “progresistas” priistas que ha terminado en sus filas. El PAN es una ruptura con el PRI, pero su incapacidad de gobierno y los más de 60 mil muertos lo han puestos como un partido políticos que no sabe valorar la vida.
En este sentido, ninguno de los tres partidos políticos ha garantizado el avance de la democracia, solo lo político, el gobierno de la sociedad en México, tiene la posiblidad de que la democracia en México vaya para adelante. Ese es el aporte del #YoSoy132, porque ha permitido que las fuerzas de la sociedad civil tengan un marco de confianza con la sociedad mexicana y logren empujar la agenda de la democracia que desde la década de los noventa se ha propugnado, lo que se conoce como la Reforma del Estado o, una versión ligera, Reforma Política.
Votar en blanco o nulo en México es válido, pero no decide a quién poner, permite pensar en el gobierno de la sociedad, sin quedarse sin gobierno, solo planeando en el futuro, exigiendo desde la Sociedad Civil institucionalizar la democracia. Se puede decir que necesitamos gobierno, pero si se vota en blanco el gobierno seguirá existiendo.
Recordemos que el voto es una opinión y mi opinión es que ningún partido político merece mi voto, dejemos de pensar por los presidenciales, lo peor está en quienes son los candidatos a Diputados Federales y Senadores.
Lugo se fue porque no se han reformardo las instituciones, algo similar pasa en el resto de América Latina, mientras no institucionalicemos la democracia, seguiremos dependiendo de la moderación de los políticos, de las concertacesiones y que el movimentismo de la Sociedad Civil siga siendo tolerado, así no. La democracia necesita de las leyes y esas se forman desde la ciudadanía.
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