Andrés Manuel López Obrador está viviendo por segunda vez un escenario similar al que tuvo en julio de 2006: su abismal ventaja ante sus rivales políticos se desmorona en los momentos finales.
Marcelo Ebrard Casaubón, jefe de gobierno de la ciudad de México, ha logrado que su crecimiento en las encuestas alcance para que exista un proceso cuantitativo que permita a AMLO y él tener claro quién está en mejor posición “electoral” para ser el candidato de la izquierda partidista, que hasta el momento se mantiene unida: Partido de la Revolución Democrática (PRD), Partido del Trabajo (PT) y Movimiento Ciudadano (MC), antes Convergencia.
Nada garantiza que la izquierda termine unida después de que los resultados de las encuestas que realizó Covarrubias y Asociados, propuesta por AMLO, y Nodos Investigación + Estrategia, propuesta por Ebrard, se den a conocer. En el caso de la izquierda partidista, todo se ha convertido en un escenario de “pronósticos reservados”.
PRD abajo y negativo
En este año las encuestadoras más importantes y con mayor presencia en los medios de comunicación en México han dado a conocer sus estudios mes a mes y para la izquierda mexicana, representada con el PRD como el partido con mayor arrastre de votos y el Partido del Trabajo y Movimiento Ciudadano como las opciones partidistas que lo han secundado en la travesía que ha recorrido desde la derrota de medio punto porcentual en el 2006, nada es sencillo.
En la actualidad la izquierda mexicana, a veces agrupada bajo las siglas de PRD en los estudios de las casas encuestadoras o como “PRD/PT/Convergencia”, se ha adueñado del tercer lugar en preferencias políticas hacia el 2012. Desde febrero hasta octubre de este año, su promedio (average) en las encuestas realizadas por GEA – ISA, Consulta Mitofsky, Buendía & Laredo, Parametría, Gabinete de Comunicación y Estrategia (GCE) y BGC, oscila entre el 14 y 15%, mientras que el puntero rumbo al proceso electoral del 2012, el otrora partido hegemónico Revolucionario Institucional (PRI), está a punto de llegar al 40% en intención de voto en el promedio de las encuestas estudiadas de febrero a octubre. El Partido Acción Nacional (PAN) con el cual se enfrentara por la silla presidencial en 2006 la izquierda partidistas, está estacionado como segundo lugar con 21% de promedio. La izquierda partidista está muy abajo y sabe que remontar en las encuestas depende mucho de quién sea su candidato.
El tercer lugar que ahora tiene en las preferencias electorales la llamada “izquierda” mexicana está acompañado de un resultado en materia de opinión nada favorable. Si en el 2006 los partidos progresistas gozaban de una buena opinión ante los mexicanos, esto es cosa del pasado. La encuestadora GEA – ISA ha elaborado tres estudios trimestrales en lo que va del 2011 y la opinión de la izquierda es negativa y alejada del cero, cuestión que demuestra que para obtener votos de sectores independientes que no forzosamente simpatizan con los partidos políticos, tiene que hacer un trabajo importante en la imagen del candidato. En Marzo de este año, GEA – ISA reportó que el PRD tenía una opinión de “-18%”; para el mes de junio la medición mostró que los datos no se acercaban al cero y sí que había un crecimiento de los valores negativos, el PRD ya tenía “-24%”. La última medición de GEA – ISA se dio a conocer en septiembre, el “sol azteca” se había alejado 4 puntos porcentuales de la medición de opinión del mes de junio, pero se encontraba todavía 2% arriba de su mejor dato obtenido en este rubro. Durante este año, el PRD ha promediado en los estudios de GEA – ISA “-20.67%”, todos los partidos que se declaran progresistas o izquierdistas en México están en números rojos en materia de opinión.
Andrés Manuel y Marcelo
Las constantes divisiones que ha vivido la izquierda en México en la historia contemporánea, cuestión que ya es vista como parte de su proceso de institucionalización en materia partidista, se hacen presentes para el proceso electoral del 2012 por la existencia de dos candidatos fuertes y que han logrado mantenerse en las preferencias electorales de los militantes y simpatizantes de los partidos progresistas. Además, están presentes en la opinión pública mexicana, son conocidos y hay una opinión definida hacia ellos gracias a sus carreras políticas y forma de gobernar la Ciudad de México.
Andrés Manuel López Obrador logró estar en la boleta electoral del 2006 por gobernar la capital del país y los escándalos mediáticos y políticos que lo rodearon desde el año 2004. Marcelo Ebrard Casaubón ganó en el año 2006 la jefatura de gobierno de la Ciudad de México, sustituía a AMLO y era visto como uno de los políticos más cercanos a él. Desde ese momento, se convirtió en un político con posibilidades reales para estar en la boleta electoral de las próximas elecciones presidenciales. Los conflictos poselectorales de ese año, llevaron a que AMLO y Ebrard poco a poco se separaran, pero no rompieran sus canales de comunicación. Las coaliciones entre el PAN y la izquierda partidista para las elecciones estatales del 2010 fueron el punto más álgido de la separación, Ebrard decidió apoyar esta forma de competir en estados como Oaxaca, Puebla y Sinaloa; mientras que AMLO llamó a sólo hacer alianzas entre partidos de izquierda. Lograron mantener los canales de comunicación abiertos, por ello los dos, en un camino paralelo a los procesos internos del PRD, PT y MC, decidieron darle claridad a la elección del candidato de la izquierda por medio de encuestas que mostraran qué político está mejor posicionado. ¿Cómo llegan AMLO y Ebrard a las encuestas que intentan definir al candidato de los partidos progresistas?
El conocimiento de los políticos por parte de los electores mexicanos se ha vuelto fundamental, ya que las reformas electorales al Código Federal de Instituciones y Procesos Electorales (Cofipe) son más restrictivas en el tiempo y tipos de anuncios políticos que buscan influir en el electorado. Candidato que no es conocido por la mayoría de los electores corre el riesgo de comenzar con una desventaja insalvable el proceso electoral del 2012.
Andrés Manuel López Obrador es el político de “izquierda” más conocido o identificado por la población mexicana. Como promedio general obtenido en 2011, en base a las encuestas que se han levantado en este año a nivel país, AMLO es conocido (o han escuchado hablar de él) por 93% de los encuestados. Durante el mes de octubre, Consulta Mitofsky dio a conocer que el 96% de los mexicanos ha oído hablar de él o lo identifica como político. En este rubro, los datos de Marcelo Ebrard se alejan de manera considerable de AMLO, pues en promedio obtiene sólo 75% de “conocimiento” entre los electores mexicanos.
Al lado del conocimiento que se tiene de estos dos políticos, la medición de la opinión sobre ellos se ha convertido en un factor primordial para intentar medir su crecimiento en el proceso del 2012. Si los datos del PRD no son favorables en materia de opinión, el conocimiento de Andrés Manuel termina en la lona ante los números negativos que no ha podido revertir a su favor. En el promedio del 2011 AMLO tiene una opinión negativa de “-13.47%”. En el mes de septiembre, el político tabasqueño obtuvo en la encuesta de Consulta Mitofsky “-7.7%” y en el estudio de Gea – Isa “-25%”.
Los datos en materia de opinión para Marcelo Ebrard lo llevan al otro extremo, cuenta con una opinión positiva según las encuestas que se han levantado desde febrero de 2011. El todavía jefe de la Ciudad de México tiene como promedio en el saldo de opinión “12.13%”. Durante el mes de septiembre Ebrard obtuvo en la medición de Gea – Isa “4%” de opinión positiva y Mitofsky registró en su estudio de septiembre “4.4%”.
En los saldos de opinión en la población general Ebrard se convierte en el político de izquierda que cuenta con una opinión positiva como político. AMLO en este rubro obtiene su primera derrota al interior de las encuestas.
Entre el conocimiento y el saldo de opinión, las intenciones de voto entre AMLO y Ebrard se han convertido en el rubro que más cambios tiene en este año. En febrero, AMLO tiene porcentajes favorables en las encuestas realizadas por Parametría y Mitofsky, pero en la encuesta de “Buendía & Laredo” Ebrard ya tenía 3% de ventaja sobre él. Desde ese mes y hasta octubre las intenciones de voto se han mantenido en porcentajes similares entre los dos políticos. En algunas encuestas AMLO sale ganador, en otras Ebrard, pero ninguno de los dos logra separarse de manera definitiva y amplia para superar el margen de error que tienen las encuestas nacionales.
Si las encuestas son fotografías del momento o miden momentos coyunturales, como muchos expertos lo han manifestado, para el mes de octubre Consulta Mitofsky señala que las preferencias electorales “alrededor del PRD” son favorables a AMLO con un 31% por un 24% de Ebrard. Según los datos de Mitofsky en cualquier escenario donde compita AMLO contra Ebrard, el tabasqueño saldría ganador. Si sólo votaran los simpatizantes de izquierda AMLO tendría una preferencia de 71%, por un 18% de Ebrard. Entre los independientes, con un porcentaje más cerrados, AMLO vuelve a ganar con un 31% sobre 23% de Ebrard. Si se suman a los perredistas con independientes, Mitofsky apunta que AMLO tendría una intención de 41% y Ebrard de 22%.
Al igual que Consulta Mitofsky, BGC realizó una encuesta nacional a finales de octubre y señala que la intención de voto o preferencia entre los ciudadanos mexicanos encuestados si tuvieran la posibilidad de elegir al candidato de la izquierda está empatada, pues otorga 50% a favor de AMLO y 50% para Marcelo Ebrard.
En el promedio de las encuestas en que se basa este artículo, Andrés Manuel López Obrador obtiene una intención de voto 30.54%, mientras que Marcelo Ebrard 30.85%. No hay nada para nadie y serán las encuestas a población abierta que levanten Covarrubias y Asociados y Nodos Investigación + Estrategia quienes posiblemente demuestren quién lleva la delantera en esta carrera por la izquierda.
Encuestas y costumbres
Mientras AMLO y Marcelo Ebrard intenta mostrar una imagen de madurez política al confiar en los métodos de la estadística aplicada, no todo está decidido por las encuestas que se levantarán en esta semana. Un resultado cerrado, como sucedió en el 2006, puede llevar a disputas internas que sean insalvables para las corrientes de la izquierda partidista.
La entrada de una tercera empresa encuestadora que se convierta en una especie de “auditora” intenta limitar los posibles escenarios negativos que puedan surgir. Así, esta empresa con un grupo de personas cercanas a los políticos en competencia, intentarán que los canales de comunicación no se rompan y mantengan la unidad.
¿Qué pasaría si cada encuesta da por ganador a uno de los candidatos? ¿Qué pasa si en las encuestas el ganador no tiene más de medio punto porcentual de diferencia? ¿Respetarán los partidos políticos los resultados? ¿Qué pasará con las casas encuestadoras en caso de no lograr generar confianza en sus estudios entre los políticos de izquierda? ¿Se va a dividir la izquierda? Las preguntas se intentan responder desde los números, los cuales no mienten, pero pueden ser interpretados de muchas maneras.
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Fuente: Parametría (Mayo 2011). Recopilación de encuestas nacionales/GEA-ISA (Junio y Septiembre 2011). Segunda y tercera encuesta nacional GEA-ISA 2011/Consulta Mitofsky (varios meses 2011). Varias fundamentales para seguir el proceso electoral/Buendía & Laredo (Agosto 2011). Panorama electoral rumbo al 2012/BGC (31 octubre 2011). Acontecer nacional y opinión pública. Edición semanal. Vol XI. No. 41.// Construcción de gráficas: César Mendoza.
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