Gabriel Quadri, la desesperación del SNTE y una aventura "personal".

Gabriel Quadri, candidato a la Presidencia de México por el Partido Nueva Alianza (Panal), llegó a #ForoCNN, el programa de entrevista e interacción con el público de la cadena de noticias estadounidense CNN, se fue antes, tenía otra cita.

Un día antes, Quadri anunció que no asistiría a #ForoCNN por compromisos de agenda. Si buscamos en este anuncio una lógica electoral, una idea de estrategia de campaña, no lo hay. Se puede pensar que lo hizo para generar perspectiva sobre su ida a CNN México, pero un candidato que no tiene nada que ganar, nada que perder, pues se subió a la campaña por una invitación que sonaba más a desesperación que a selección razonable por parte del Panal,lo dudo. El único que pierde si Quadri no logra el 2% de votación es el partido y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, quien en unos años puede hacer otro partido. Después Quadri rectificó y asistió a #ForoCNN. ¿Qué deja la asistencia de Gabriel Quadri a este programa?

  1. El candidato sin freno de estrategia. Quadri es el candidato más original y sincero en la campaña electoral. No se mide cuando habla, contesta a la primera, no guarda segundos entre oración y oración, sabe que decir, sabe que quiere decir. Es cierto, no tiene ningún peso electoral que detengan sus palabras, ni el Partido Nuevo Alianza. Instituto al que tampoco se ve preocupado por las tendencias de votación, su voto duro es igual de firme que en el PRI.

    Quadri intenta ser distinto a los otros candidatos, lo es, él es un invitado que llegó ahí porque ninguna primera, segunda, tercer, cuarta opción de políticos y exfuncionarios públicos aceptaron jugar con el partido que tiene el respaldo de Elba Esther Gordillo. Al interior del Panal, hay muchos “Quadris”, jóvenes que no entraron en los otros partidos y quieren vivir de la política. Aunque el candidato del Panal juegue con su personalidad y trate de ser distinto a los otros, no ha emocionado, ni convencido, pesa el partido.

  2. El lugar de Quadri. El candidato quiere ganar con la personalidad y un discurso que demuestra conocimiento y fluidez en muchos temas que los otros candidatos no logran dominar y trastabillan cuando caen en ellos, no recuerdan el discurso aprendido, dudan, redundan y siempre se ajustan a la frase “se tiene que analizar a fondo, es un tema a debatir, generaremos una propuesta”. Quadri está en el extremo contrario de Enrique Peña Nieto, es hábil y letrado, pero tampoco le alcanza. No se puede ser innovador cuando el respaldo es lo viejo, lo autoritario, el agandalle del pasado que quiere dominar totalmente al presente.

    Quadri no está entre aquellos candidatos que tenían un proyecto de nación. No es Patricia Mercado reviviendo e insertando a una nueva izquierda en el 2006. Tampoco es Gilberto Rincón Gallardo en la elección del 2000 abriendo caminos a diversos temas que hoy son parte de la agenda política, políticas públicas y leyes. No es innovador como Mercado, no es un intelectual como Rincón Gallardo, es conocedor, pero no tiene un proyecto de fondo, sí muchas alternativas a la agenda actual, para la cual se necesita más al poder legislativo “eficiente” que un presidente con “buenas intenciones”.

  3. Aporte del candidato. Si hay un aporte de Gabriel Quadri al debate sobre la política en México, no solo al proceso electoral, es tener claro que la apertura de los partidos políticos a los ciudadanos para que obtengan candidaturas bajo sus estructuras no indica que puedan terminar con la forma de hacer política y sí que pueden permitir a un partido político sobrevivir al proceso electoral o tratar de lavar su imagen. Quadri es precisamente un artilugio del Partido Nueva Alianza para sobrevivir e intentar moderar su imagen, si les alcanzará el candidato está por verse.

No hay mucho que decir de un candidato que entre sus propuestas y discurso comienza a mostrar hartazgo de la campaña. No hay mucho que pueda aportar un candidato que no logra valorar un foro para millones de mexicanos a una reunión privada. Sobre todo, no hay algo que aportar sobre un candidato que no ha logrado incidir en las agendas y campañas de los partidos que sí compiten con posibilidades reales por la Presidencia de México.