Los cerillos de Papandreu

Papandreu

“Así como dicen una cosa, dicen otra” o lo peor, así como dicen una cosa, hacen otra. Estas serían frases clásicas para referirse a los políticos que habitan en el tercer mundo o en los llamados países emergentes, que en los últimos años lo único que han tenido de “emergentes” son sus emergencias de inestabilidad política, económica y social, pero esta vez la frase se va a Europa de paseo y cualquiera de los líderes europeos la puede aplicar para el “todavía” líder griego Yorgos Papandreu.

Él (Papandreu) ha dicho una cosa ante los líderes de la zona euro y otra ante los ciudadanos griegos, no ha hecho ni una ni otra, nadie se lo ha permitido y sí ha visto por evitar que el primer ministro griego termine por actuar. En el fondo, la crisis griega muestra la incapacidad para actuar de los políticos actuales ante un mundo sumamente complejo e interdependiente. Si en un momento se anunciaba que la tesis era “la dependencia del mundo” ha quedado claro que esto solo era un discurso ideológico para seguir soportando la idea del “norte y sur” “pobres y ricos”. La eurozona necesita a Grecia “salvada” y esta necesita el apoyo de Europa para no terminar de hundirse como país. Nadie sabe qué será de los ciudadanos en estos momentos de crisis que vive el país helénico, pero todos saben que en el futuro inmediato y a largo plazo, los griegos terminarán de pagar los errores de sus dirigentes, no sólo los de Grecia, sino también los de Europa.

Papandreu no ha tenido un bidón de gasolina, pero sí unos cerillos que terminarían por prender a los griegos y los líderes europeos. En una semana hemos visto a un político con su país en desgracia tratando de sacar cualquier cantidad de “oportunismo” para sobrevivir políticamente. No hay una explicación mas concisa y concreta para entender lo que ha hecho Yorgos Papandreu, pero también aquellos que los secundan y no dan la cara ante el desastre que han provocado. ¿Qué pasa en el sistema griego? ¿cómo se explica que la cuna de la civilización Occidental esté en crisis? ¿es acaso la crisis griega un síntoma de la crisis que vivimos actualmente o simplemente el escenario en el cual podemos encontrar las fallas y los culpables?

Nada ha salido bien en la crisis griega, aquí no hay ganadores y sí millones de derrotados que tendrán que pagar la crisis. Aquí la buena eurozona ha quedado como una débil unión de países que de la sonrisa y los diálogo “sesudos” de sus líderes, ahora nada más muestra que los teléfonos “rojos” de línea directa han servido para los “improperios” y las amenazas a Grecia, pues ya todo estaba dicho en lo público, ante las cámaras de televisión había un acuerdo, los mercados financieros terminaban las malas rachas por la deuda griega. Los griegos sabían que llegaría el dinero de Europa para ayudarlos y ellos tendrían que pagar por sus errores, pero de pronto el líder que ante los europeos aceptó el pacto para la ayuda, salió ante su “pueblo” y prometió un “Referéndum” para poner a consideración los recortes que los ciudadanos griegos, no él, tendrían que pagar. ¿Qué se pone a consideración en un país que ha perdido todo y no tiene la capacidad para “rescatarse”? ¿Qué hace la Unión Europea ante políticos como Papandreu que ha decidido aprovecharse de la situación para tratar de sobrevivir políticamente? No se puede hacer mucho, sólo presionar y esperar que las fuerzas políticas nacionales reaccionen y hagan algo ante “el aprovechado”.

Lecciones a la griega

Unión Europea. En efecto, la crisis griega ha demostrado que Europa es débil, no sólo económicamente, sino políticamente. La unión de países que es un ejemplo para tratar de enfrentar el futuro económico con una “unión política” ha mostrado que el llamado Estado – Nación, en su crisis todavía logra patalear y poner en tela de juicio a lo que es extraño. En la política nacional interesan las cuestiones reconocibles, o sea, interesa al político profesional cómo sobrevivir y al mismo tiempo, lanzarse a la casa de los nacionalista que en nombre de la soberanía prefieren, muchas veces, que el países sufra, pero la bendita “soberanía” sea salvada, aunque sea para estar llena de pobres con hambre y frustración.

Políticos e intereses. Los políticos que dejan de lado sus intereses personales en momentos como los que se viven en Grecia son pocos en la actualidad o simplemente han dejado de existir. Yorgos Papandreu nos ha recordado que la política democrática implica siempre el contrapeso al poder gubernamental de los ciudadanos. También, es necesario entender que los ciudadanos siempre han pagado el costo de los errores y lo que menos quieren en estos momentos de crisis económica es pagar más y tener menos, mientras los coches de lujo siguen recorriendo las calles al poder legislativo y al poder ejecutivo. Así como Papandreu incendió Europa con unas palabras, es necesario comprender que los políticos de la Unión Europea que han decidido mantener el ideal europeista están en su propia lógica: no pueden competir de manera separada en el actual mercado financiero y económico mundial. A pesar de esto, la Unión Europea ha mostrado una solidaridad para sobrevivir, Papandreu la desperdició.

Inestabilidad para todos. El sistema político en el caso de Grecia ha provocado inestabilidad en los sistemas económicos y sociales de toda Europa. En el económico, las declaraciones de Papandreu llevaron a un día negro en la finanzas mundiales que afecta a todos y contribuye a que las economías nacionales se debiliten. En lo social, serán miles de pobres en Grecia a futuro, pero por el momento la sociedad se encuentra dividida y enojada, la confianza de los políticos está por los suelos y las decisiones que se puedan tomar a futuro en este país serán impuesta, el “jueguito” del Referendum ha sido totalmente maquiavélico.

En conclusión, la crisis griega es por culpa del sistema político y la clase política griega. Sí, tiene sus orígenes en el sistema económico, pero se ha agravado, acrecentado, magnificado, porque los políticos profesionales han querido sacar “raja política”. Al final del día, sería bueno tener presente que el sistema que tiene el poder, siempre es y será el sistema político, los otros, solo influyen y se relacionan con él.

Nota: Publicado en Diario Acontecer el 9 de noviembre 2011

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