Peña Nieto en mototaxi por la pobreza conurbada de Oaxaca que heredó el priismo. Foto by: @chanssoto

El Partido Revolucionario Institucional (PRI) sigue existiendo en México porque la clase política lo ha permitido. Su sobrevivencia en 12 años de gobiernos de alternancia se debe al gradualismo que a finales de la década de los noventa permitió su sobrevivencia y la liberalización del sistema político mexicano reconociendo triunfos a los partidos de oposición.

Durante la última década del siglo XX, diversos académicos e intelectuales señalaron que la liberalización gradual del sistema político mexicano permitía que el régimen no colapsara y se evitara la violencia generalizada. Aunque hubo un grupo de intelectuales y académicos que se opuso a esta teoría, la mayoría, apoyada por el otrora partido poderoso -el PRI-, compró la idea del gradualismo, teniendo consecuencias lamentables para la democracia mexicana que estamos viviendo en la actualidad.

El PRI no solo ha sobrevivido a 12 años a la alternancia, sino que ha mostrado que la cultura política de la clase política cada día se asemeja más a sus prácticas que a la construcción y defensa de una cultura política a favor de la democracia.

La izquierda partidista no solo recoge a políticos priistas, sino también institucionaliza las formas de hacer política al interior de los partidos políticos que ha practicado el PRI desde el siglo XX. En la izquierda partidista, al igual que en el PRI, importa la imagen del líder que eclipsa, no importan las reglas ni los mecanismos de elección. Para elegir a Andrés Manuel López Obrador como candidato a la Presidencia de México no se recurrió a un mecanismo institucionalizado, sino al momento coyuntural que se vivía, se organizó una encuesta por medio de los precandidatos y ellos controlaron a las diversas “tribus” que integran al partido. Aunque supuestamente se mostró madurez política, el proceso de institucionalización demostró que la izquierda partidista sobrevive del verticalismo en el resto de la elección de candidatos para el proceso de 2012, golpes, persecuciones, amenazas de muerte, sectarismo, etcétera, fueron las características del proceso electoral

En el Partido Acción Nacional el proceso de institucionalización está a salvo en sus mecanismos de elección interna, pero en cada proceso de elección las prácticas que atentan contra la libertad política ganan terreno. Del PRI el PAN ha aprendido la compra de votos, el acarreo y la utilización de recursos públicos como del aparato del gubernamental.

Lamentablemente, para la democracia y la ciudadanía, la práctica priista que más ha arraigado en los partidos que patrocinaron la alternancia es la intolerancia a la crítica e intentar borrar cualquier rastro de historia que no les favorezca. A la crítica el PRD la descalifica señalando que siempre hay un “complot” en su contra. El PAN prefiere el silencio y no responder a ella, cuando uno de sus integrantes está en problemas lo mueve del puesto y lo guarda por un momento. El PRI siempre ha hecho estas prácticas y los otros partidos las han copiado.

Después de la visita de Enrique Peña Nieto a la Iberoamericana donde se encontró con un público crítico, su equipo de campaña ha decidido poner en práctica el control de daños y apoyarse de la extensa red de medios de comunicación que comenzó a crear desde que era gobernador del Estado de México, el video que el PRI ha colgado en You Tube muestra una visita a la Universidad que no tuvo ningún problema y que los universitarios que en algún momento cuestionaron a Peña Nieto lo hicieron por ignorancia porque no conocen la plataforma del candidato, ninguno de los entrevistados, todos Ectivistas, se atrevió a señalar los errores del candidato en su gubernatura. Lo peor es que los entrevistados señalan que la visita ha sido todo un éxito y mostrado un candidato con ideas claras, cuestión que no sucedió, porque si Peña Nieto durante su campaña ha demostrado que no cuenta con la capacidad suficiente para expresar sus ideas.

El video de Enrique Peña Nieto ni siquiera llega a meme, es solo un video publicitario que altera la realidad de los hechos, dirigido a los militantes y simpatizantes del partido que posiblemente pusieron en duda su voto, pero también es un video dirigido a aquellos medios de comunicación que han decidido apoyarlo para que difundan el contenido del mensaje y tengan una línea clara de cómo se debe manejar la información.

Insisto, no es una práctica de la cual estén exentos los otros partidos. Andrés Manuel López Obrador y sus militantes lo han hecho desde y del 2006, el PAN lo ha hecho durante este sexenio, aunque ahora Josefina Vázquez Mota ha aceptado muchos errores intentando atraer votos.

Lamentablemente haber atraído prácticas del PRI a la izquierda y derecha partidista es lo que ha provocado que millones de mexicanos todavía estén indecisos en este proceso electoral, no solamente por quién van a votar, sino si lo harán en blanco o serán abstencionista.

La mejor práctica del PRI durante el Siglo XX fue borrar y manipular la historia de México, los libros de historia que se reparten en el sistema de educación pública son la mejor muestra, compararlos cada sexenio es la muestra de la manipulación, ahora mostrada en 3 minutos en You Tube.

Sin una historia para la democracia, llena de crítica, narrando los hechos tal y como sucedieron, el PRI seguirá sobreviviendo y sus prácticas enraizando en el resto de partidos políticos de México. Si ellos tienen estas prácticas se debe a que no han logrado transformar el régimen político por incapacidad, izquierda y derecha han necesitado al PRI durante estos 12 años porque prefirieron el gradualismo desde finales de los ochenta, ahora las consecuencias están a la vista de todos.