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Ha llegado noviembre y las encuestas electorales sobre el proceso para elegir Presidente de México en 2012 comienzan a marcar las tendencias generales y, de manera más específica, quiénes dominan al interior de cada partido político. Nada está definido para el 2012 y sí hay muchas incógnitas.

Entre las posibles definiciones que existirán en este mes de noviembre se localizan la elección de candidatos en los partidos con mayor arrastre de votos, o sea, los partidos políticos que tienen posibilidades reales de ganar la elección presidencial.

El Partido Acción Nacional, según las encuestas electorales, muestra que hay dos candidatos que pelean por representar a este partido político. A la cabeza está la sorprendente Josefina Vázquez Mota, pues en poco tiempo ha logrado remontar posiciones y sumar porcentajes a su favor entre quienes se declaran afiliados al PAN. Atrás, pero todavía en competencia, se localiza Santiago Creel Miranda, quien, al igual que en 2005, ve como su ventaja inicial se evapora hasta dejarlo en una segunda posición que ya conoce. Muy atrás está el llamado “delfín” del Presidente Calderón, al menos así se ha vendido la idea de Ernesto Cordero como candidato blanquiazul en la prensa mexicana; es cierto que Cordero ya no tiene posibilidades, pero su porcentaje se ha convertido en un factor al interior del PAN para cualquiera de los candidatos en disputa.

En el PRI las cosas están decididas, por más que los tricolores quieran hablar de proceso democrático interno, es claro y obvio que el candidato es Enrique Peña Nieto. La preocupación de este partido ahora tiene que ver con el crecimiento del candidato entre el llamado voto independiente.

El PRD y el resto de partidos “bonsai” de la izquierda mexicana son la “manzana de la discordia” y poco a poco se han convertido en todo un enigma. Hay dos precandidatos o suspirantes, el veterano Andrés Manuel López Obrador y el supuestamente “moderado” Marcelo Ebrard Casaubon; los dos tienen fortalezas al interior de los partidos de izquierda, pero sólo Ebrard ha mostrado en las encuestas que en la ciudadanía general tiene una imagen positiva, algo que AMLO perdió desde hace años. No se puede asegurar que la izquierda mexicana vaya a decidir a su candidato por medio de encuestas y mucho menos que vaya a respetar los resultados. Los procesos de institucionalización de los partidos de izquierda son parecidos a los que ha vivido el Partido Revolucionario Institucional, o sea, la figura del dedazo y el líder moral que guía a su rebaño son fuertes y una realidad comprobable. Ante esto, el escenario de división de los partidos de izquierda entre dos candidatos es factible, aunque por la terquedad de los políticos de izquierda es posible, de darse este escenario, que se debiliten de manera considera en la campaña del 2012.

Al lado de estos partidos grandes y aquellos pequeños que se han aliado, todavía falta saber si el Partido Nueva Alianza (PANAL) tendrá candidato en las elecciones del 2012 o negociará su unión con algún partido político.

Ante esto, asegurar que va a haber 3 candidatos en el 2012 todavía es un escenario posible, pero no único. En probabilidades similares de suceder, se encuentra el escenario de 4 candidatos en el 2012, dos de izquierda y; también, si el PANAL no hace alianza, puede suceder un escenario de 5 candidatos.

El número de candidatos también cambia la tendencia de votación y puede configurar la lucha por la presidencia entre dos partidos políticos, si es que hay 4 o 5 candidatos, siempre y cuando haya dos por lo que se hace llamar “izquierda mexicana”. En este sentido, una división de los partidos de izquierda, beneficia al Partido Acción Nacional y al PRI.

Es necesario agregar que las alianzas electorales no se dan para -tratar de- sumar votos a la causa de un candidato, sino evitar que un partido pequeño reste votos a los candidatos con posibilidades reales de ganar. El PANAL es factor si no hace alianza, ya hemos visto como el PVEM no aporta en las alianzas con el PRI, pero para consuelos de los partidos grandes, no resta votos. De allí que el número de candidatos sí es factor para el 2012.

Nota: Publicado en la edición de noviembre de la revista Mujeres