El candidato de Morena no ha dejado de crecer en la Serie Nacional de encuestas en vivienda que la encuestadora Parametría ha preparado para este proceso electoral.
Parece inalcanzable Andrés Manuel López Obrador con su 38% de preferencias en el careo de candidatos. Los otros candidatos con estructura partidista se alejan cada vez mas del candidato que por tercera vez se presenta en las elecciones.
Ricardo Anaya ha perdido 3 puntos de enero a marzo, comenzando en 20% el periodo de campañas. Meade va en caída libre, ha asegurado por el momento el tercer lugar con 16% en el careo entre candidatos.
Al lado de AMLO, Margarita Zavala se convierte en la sorpresa de este primer trimestre del 2018, creció 3 puntos de enero a marzo. Un dato importante para ella en un momento oportuno, pues la pone a tres puntos del candidato oficial, Meade, justo cuando arrancan las campañas y su exposición en medios subirá.
¿Por qué lleva una ventaja de dos dígitos AMLO?
Dos fortalezas.
- Andrés Manuel López Obrador lleva 12 años en campaña permanente. Después del fiasco del 2006, cuando radicalizó su movimiento en las calles a pesar de contar con los mecanismos institucionales para discernir el post-conflicto electoral, se resguardó por un momento y replanteó su forma de hacer política partidista. En su peor época como candidato, 2010 y 2011, logró derrotar al político que más crecimiento tenía en la izquierda partidista, Marcelo Ebrard. Después de perder las elecciones de 2012 frente a Enrique Peña Nieto, que nunca dejó de ser el puntero en esa elección, se alejó del PRD y la guerra entre tribus que llevó al ostracismo político a Ebrard y debilitó la imagen del que hasta hace un par de años era el partido de izquierdas más votado de México.
- Morena. AMLO comenzó a plantear su propia estructura partidista desde el año 2011, cuando cimentó una estructura paralela a los partidos de izquierda tradicionales. Para 2014, la estructura de AMLO se convirtió en partido político: Movimiento de Regeneración Nacional, Morena. El partido ha servido para generar espacios a las personas mas cercanas a AMLO sin necesidad de pactar con las burocracias del resto de partidos de izquierda: PT, PRD, MC. Por otra parte, le ha dado el control de la estructura partidista, algo que tenía que negociar con los líderes de los partidos permitiendo se cumpla la regla: el partido soy yo. Además, Morena permitió renovar la imagen desaseada de corrupción partidista.
Dos oportunidades
- La división de la derecha. En efecto, la oportunidad que más ha aprovechado AMLO es la división del Partido Acción Nacional, PAN. El no lograr un acuerdo en su contienda interna y la fractura de un ala del PAN que se fue con la ahora candidata independiente, Margarita Zavala; mas la campaña de brazos caídos de otro sector del PAN, como el ex-senador Gil Zuarth, provocó que el voto de derechas se dividiera en México. En unidad, con los datos de esta encuesta, la derecha mexicana tendría 32% de intención de voto en coalición contra el 36% de AMLO. Habría contienda, cerrada, polarizada, reñida, otro 2006.
- Enrique Peña Nieto. Los altos niveles de corrupción del gobierno actual, el proceso de inflación, la subida del dólar y los precios de la gasolina, son algunos de los factores que han provocado el voto de la ira, de la venganza, del drama. Este sentimiento ha sido bien recogido por AMLO desde el 2006, su retórica no se ha separado de la república amorosa. Ha crecido como político y ha logrado calmar sus rabietas discursivas. Ha logrado canalizar la rabia a su favor.
Las campañas están iniciando, pero el resto de candidatos arrancó muy atrás de la meta y para tratar de contender con AMLO primero tienen que apropiarse de un segundo lugar, algo que al igual que el puntero, se ve muy lejano.
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