Oaxaca, democracia a la baja

A pesar de la competencia entre cuatro candidatos a gobernador de Oaxaca que tuvieron posibilidades reales de ganar las elecciones, los valores políticos que acompañaron las campañas respondieron más a estrategias autoritarias que a la promoción de la democracia.
Una campaña política se basa en la construcción de un marco de valores que guíen las propuestas de gobierno. En gran parte estos valores provienen de los partidos políticos, el candidato y el grupo que lo apoya. También de los diversos estudios que los partidos políticos reciben para saber qué desea la gente y el estado de ánimo hacia ellos.
Es muy cierto que los políticos y el partido político se comportan de una manera en campaña y de otra forma en el gobierno. No forzosamente el comportamiento en campaña está muy lejos de su actuar como gobernantes.
Una campaña electoral no solo son los spots publicitarios, también son parte importante el discurso del candidato y, sobre todo, los mecanismos que utiliza para descalificar a sus adversarios. No se puede olvidar la forma en que logró ser candidato.
En Oaxaca el primer proceso después de la alternancia de partidos políticos en el poder estatal, demostró que en materia electoral tenemos más mecanismos y procedimientos democráticos, que en antaño, que permiten a diversos partidos políticos tener un piso parejo para participar, ya no hay un partido hegemónico, sino una competencia entre al menos 5 fuerzas políticas (PAN, PRI, PRD, PT y Morena).
Lamentablemente, la elección mostró el rostro que hemos heredado del autoritarismo priista que se esparció por el resto de partidos políticos. El PRI siguió con su vieja fórmula del dedazo disfrazado de proceso interno donde la mayoría de “suspirantes” declinan y queda un solo precandidato que se volverá candidato si el INE no dice otra cosa.
El PAN y el PRD decidieron a su candidato en un proceso lleno de violencia, acusaciones de corrupción y traición.
El PT solo a la caza del derrotado del PAN y PRD, manteniendo sus viejas estructuras que apoyan dictaduras como la de Corea del Norte.
Morena, el partido donde un hombre decide candidatos, Andrés Manuel López Obrador.
La falta de arraigo de los valores democráticos en los partidos políticos termina por desgastar la democracia en Oaxaca y favorecer las viejas estructuras. Por supuesto, para ello se necesita una ciudadanía ad hoc.