Acercarse a un país, es acercarse a las comprensiones que se tienen de la realidad, como a la creatividad para inventar y las particularidades que la conforman y la definen. El libro de cuentos “En contra de los aviones” de Juan Murillo es eso: acercarse a la literatura de Costa Rica para luego acercarse al propio autor.
En contra los aviones está conformado por historias de momentos que tiene la vida y como van creciendo al pasar de las hojas.
Lo interesante del libro está al final, cuando Murillo presenta el cuento que da título al libro.
El cuento contra los aviones no solo atrae, sino que lleva a pensar en si es un ensayo que se ha colado a un libro de cuentos, pero recuerda que el cuento está escrito desde un escritor al que le aterran los aviones por los trágicos sucesos que han vivido diversos escritores en estos artefactos.
Durante todo el cuento atraviesa el ejemplo de la desgracia, al recordad que América Latina, especialmente México, perdió a Jorge Ibargüengoitia cuando estaba en un avión, acompañado de otros escritores.
Aunque en el cuento -ensayo- culpa al hombre de sus propias tragedias cuando anda volando en sus propios inventos.
Para Murillo la gente vuela demasiado y no lo hace solamente cuando lo necesita.
El hombre ha inventado cómo volar, pero no como salvarse de las caídas inesperadas. Los esfuerzos de los creadores de los aviones están enfocados en que no se caigan, no en tener una opción de salvación en las caídas.
El hombre vuela por cualquier cosa, olvidando que en una caída no hay salvación. Murillo recuerda que en el coche los accidentes no siempre son fatales.
Los hombres también son culpables en los accidentes de aviones. Comúnmente el cansancio de la tripulación y su vida por tener momentos de vida entre cada viaje, mantienen la tragedia.
Todo indica un ensayo más que un cuento, pero el cuento aparece después de las reflexiones y críticas del autor que escribe desde un avión, cuando descubre a la chica de al lado y la historia va a lo personal. Surge la posible aventura sexual y los vericuetos cotidianos provocados por los agentes de migración en un aeropuerto.
El cuento de las críticas a los aviones está precedido por las historias breves de seres locales de Costa Rica y el vocabulario propio de una nación, no el de la televisión, el de la calle.
El inicio cuenta el amor silencioso de un niño a una niña, nunca lo confesará. Después, Costa Rica es escenario de un posible ataque terrorista y un hombre come-palomas. Aparece el alcohol y la rutina del fracaso, una nación siempre tiene olvidados. Un dragón rompe con las historias vivenciales, para llevar a la ficción y el anhelo del heroísmo. La antesala narra la historia de la muerte anunciada, la búsqueda de un niño por salvar a su abuelo y las dudas sobre la vida cotidiana de un posible condenado por sus propios familiares. Todo breve, como la vida y los momentos que tiene.
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