El Gobierno del Estado de Oaxaca ha fracasado en su intento por mantener en 15 días las protestas magisteriales que realiza la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en la ciudad capital. No solo ha perdido su “record” del 2011 sino al Secretario del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) que renunció a su cargo, su administración fue tan gris que nunca figuró en las negociaciones con el magisterio.

El gobierno encabezado por Gabino Cué, no logra separarse de la solución histórica que dejaron los gobiernos priistas y que ellos al faltar a esa respuesta, en el año 2006 con Ulises Ruiz Ortiz, provocaron el fin del autoritarismo en Oaxaca.

Gabino Cué ha intentado generar una imagen de tolerancia con los maestros de Oaxaca que ha provocado una interacción constante entre el gobierno y el gremio. La voz de los maestros es escuchada por el gobierno y cada que necesitan algo, para las autoridades es una prioridad en la agenda.

En este año de paro magisterial en Oaxaca, el “Gobierno de la Alternancia” prefirió favorece al gremio magisterial antes que ayudar al gobierno federal a que los maestros de escuelas públicas fueran evaluados. La decisión que tomó el gobierno no es una muestra de apoyo a la democracia en materia de transparencia, sino la búsqueda por mantener la estabilidad de su gobierno y sobrevivir políticamente un año más.

En efecto, un gobierno de coalición como el formado por Gabino Cué y los partidos de izquierda y derecha solo ha conducido a tener pocos pilares que soporten la estabilidad de gobierno y generen canales de diálogo entre los grupos de presión de Oaxaca. El gobierno tiene que buscar aliados fuera de las élites partidistas, por ello prefiere tener de su lado a la Sección 22, aunque la alianza tenga como consecuencia consolidar el poder del gremio en el sistema educativo en la instauración democrática de Oaxaca.

En estos momento, importa en Oaxaca el paro de la Sección 22, no las campañas electorales de los candidatos a diputados y senadores. Es probable que el flujo de información de los canales nacionales la campaña de los candidatos a la Presidencia de México sea una prioridad, pero por el momento, poner atención a los candidatos oaxaqueños que quieren llegar a los cargos federales no importa, ellos ganarán con su voto duro y la compra de votos.

Preocupa a todo ser humano lo que afecta a lo local, en este caso la Sección 22 y el plantón que mantienen en el Zócalo de la ciudad de Oaxaca.

Solo hay una cuestión segura en las negociaciones y comportamientos de los involucrados en el tema de la educación en Oaxaca, la forma y fondo tiende a reconocer la lucha del magisterio y el gobierno a cumplir todas las peticiones que ellos manifiesten año con año.

En el año 2013 el modelo de negociación tiene muy pocas posibilidades de cambiar, me atrevo a decir que no cambiará, pues el escenario político será parecido al que se está viviendo en este 2012. El año que viene tendremos elección de diputados locales y presidentes municipales, los maestros son un factor fundamental en la búsqueda del voto y el cuidado de urnas en el Oaxaca rural.

Así como a nivel nacional el Partido Acción Nacional ha permitido la sobrevivencia de Elba Esther Gordillo al frente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) como un aliado para gobernar, el gobierno de Gabino Cué Monteagudo ha permitido que la Sección 22 del SNTE e integrante de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE). Sin ellos, cualquier gobierno en Oaxaca no podría gobernar.

Por supuesto, no hay pretexto válido para que el gobierno oaxaqueño esté tomando estas decisiones. Su actitud solo daña la democracia a futuro, ellos solo están viendo por sobrevivir políticamente.