Lamentable el momento que está viviendo España en materia económica, la crisis tiene a miles de españoles sufriendo todos los días como muchos mexicanos sufrieron en 1994 y sufren en la actualidad. Para colmo de la crisis, España se ha visto en vuelta en la expropiación de YPF por parte del gobierno argentino, pues Repsol tiene acciones de la empresa en cuestión. Petróleos Mexicanos (PEMEX) tiene acciones de Repsol. Se llama proceso de globalización económica, todo está interconectado, todos dependen de todos y aquellos que se salen de la cadena dañan al resto, aunque con el paso del tiempo también se dañan y piden ser rescatados.

Aunque se lamente la crisis de España, pues siempre se lamenta que los seres humanos sufran por culpa de sus políticos, el suceso de expropiación de YPF por el gobierno argentino más la visita programada del Presidente de España, Mariano Rajóy, han caído como anillo al dedo al proceso electoral mexicano. La historia de México, España y Argentina están unidas por los diversos acontecimientos que se han dado desde la conquista. Cuando un país latinoamericano se ve involucrado en un problema con España todo el vecindario se posiciona. Si se trata de definiciones en materia económica el tema crece y el debate ideológico comienza.

En América latina el modelo económico de un país se debate entre el neoliberalismo y el nacionalismo económico. El vecindario está dividido con varios matices, pero los bloques quedan claros. Por un lado está Venezuela y los gobiernos que han abandonado el neoliberalismo o, al menos, ven con cierto desdén a los países del norte. En el otro lado, están los países que no han abandonado el neoliberalismo y tampoco tienen fricciones con el norte, no precisamente una dependencia de ellos y sumisión.

La economía y el modelo que debe seguir México siempre ha estado a discusión en campaña, los partidos opositores se quejan del poco crecimiento, los pobres y la mala distribución de la pobreza. Aquellos que están en el partido oficial señalan que “hace falta mucho por hacer”, pero que el camino es adecuado.

Ahora que ha sucedido la expropiación de YPF, la afectación de los intereses españoles y la presencia de Rajoy en México, los candidatos a la Presidencia de México tuvieron que sortear la difícil prueba de ser claros en un tema que no solo iba a ser atendido por los votantes mexicanos, sino por todos los gobiernos del mundo. La reunión con el Presidente de España, permitía a los países observar cuáles son las posturas que tiene cada candidato en materia económica. A los mexicanos, permitía por fin tener en un escenario con poco margen de maniobra a los candidato para definirse sobre un tema trascendental. El eco de Rajoy en México y la reunión con los candidatos mexicanos ha estado en la prensa internacional. El diario español El País dio cobertura oportuna al evento y mostró que hay indefiniciones y también lamentaciones. Deja claro que sólo Vázquez Mota condenó la expropiación; que Andrés Manuel López Obrador señaló que no expropiará y; Peña Nieto, aclaró que abrirá PEMEX a la inversión extranjera.

En otras palabras, Peña Nieto y AMLO fueron diplomáticos, buscaron las “medias tintas” sobre el tema. Solo Josefina Vázquez Mota dejó en claro que ella no está de acuerdo con el modelo económico que la izquierda latinoamericana simpatizante de Hugo Chávez propone.

Andrés Manuel López Obrador reconoció que ha sido diplomático con Rajoy y que no tocaron el tema. El encuentro se puede definir como el diálogo o intercambio de ideas entre la derecha europea moderada y la izquierda partidista mexicana, vario pinta. En el caso de AMLO, permitió observar que el PRD y su candidato no se han movido ni un ápice en sus concepciones y propuestas económicas que vienen impulsando desde la década de los noventa. Además, que no hay una comunicación efectiva entre partido y candidato. El PRD felicitó a la Argentina, mientras AMLO señaló que por respeto a la soberanía no opinaba.

AMLO no está muy lejos de las posturas de la izquierda populista latinoamericana, no es ningún Chávez, pero sí podría ser una Cristina Fernández de Kirchner, o sea, alejarse del neoliberalismo, revivir el nacionalismo económico, sin la necesidad de llegar al “socialismo del Siglo XXI”.

Enrique Peña Nieto ha sido el menos claro de los tres. Señaló a su salida que busca abrir PEMEX a la inversión extranjera, pero nunca se definió sobre el tema de la expropiación que hizo Argentina de YPF y la afectación que provocó a España. La izquierda partidista y el PRI siempre han tenido similitudes, EPN y AMLO se refugiaron en la idea de la neutralidad en materia de relaciones exteriores y la no opinión sobre temas que afectan la globalización. Ninguno de los dos quiso ser claro en el tema, decidieron que se respetara la soberanía de Argentina y callaron, pero este tipo de actitudes recuerda que en nombre de la estabilidad política interna e internacional los gobiernos guardan silencio cuando en otros territorios se hacen matanzas o se violan los derechos humanos. Por ejemplo, si algún país se pronuncia en contra del gobierno de Cuba, lo acusan de intervencionista o enviado del imperio. Si ellos reconocen la educación en Cuba, no hay intervencionismo sino la plena admiración a un país que ha hecho las cosas bien en algún sector fundamental.

Josefina Vázquez Mota sí ha dicho qué piensa de la expropiación que hizo Argentina y con ello ha hecho lo que todo político debe hacer cuando se trata de temas torales: definirse. Se puede estar de acuerdo con la postura de la candidata panista o no, pero demuestra que hay una postura pública y que no se calla lo que piensa.

Siempre es preferible saber qué piensa un político a solo escuchar como da vuelta a un tema del cual es necesario saber su postura. AMLO ha dicho que él consultaría sobre el tema del aborto a la ciudadanía, me parece acertada su idea, pero eso no impide que él tenga una postura, la tiene, pero por estrategia electoral y cobardía a enemistarse con algunos posibles electores no la manifiesta. El caso de EPN es peor, él y su partido nunca se han manifestado en temas torales, solo buscan resolver problemas inmediatos, coyunturales, no el futuro de México.

La presencia de Rajoy en México ha servido a la campaña electoral para que el mexicano observara que no todos los candidatos están dispuestos a decir qué harían ellos como gobierno en una situación como la expropiación de YPF, se han visto cobardes, pero sobre todo que ellos solo están viendo por las elecciones. Alienta más un político con posturas y que muestra qué haría como gobernante. Es preferible un gobernante que tome decisiones a uno cobarde que por quedar bien con todo el mundo, no quede bien con nadie. Al menos sabemos que en materia económica el PRD y AMLO van hacia un modelo parecido al argentino; EPN y el PRI que nada cambie y; Vázquez Mota en la lucha por el liberalismo económico que necesita urgentemente terminar con la corrupción que habita en el mercado global.