Hay muchos rostros conocidos para las boletas electorales de Diputados y Senadores. No es preocupante que ahora estén buscando una senaduría aquellos que ya fueron diputados, presidentes municipales o gobernadores.

Preocupante es que muchos de los que son candidatos a Diputados y Senadores hayan abandonado cargos por elección popular. Muchos candidatos a Senadores tuvieron que pedir licencia como Diputados Federales para competir por un nuevo puesto político, no terminaron el mandato para el que fueron elegidos.

Comúnmente los políticos que abandonan cargos que obtuvieron por elección popular se escudan bajo la idea de que ahora buscarán incidir más en los temas que defienden o mantienen en su agenda, así beneficiarán a millones de mexicanos que están representados en las preocupaciones “cotidianas” que manifiestan en campaña.

Si se propusiera una ley que evitara a los políticos mexicanos abandonar los cargos por elección, garantizaríamos que cumplieran su mandato en tiempo, pues para medir su eficiencia política tendríamos que buscar en las propuestas legislativas, en el caso de un diputado; las mejoras en la comunidad para un presidente municipal o gobernador. Es probable que la ley no pasara, pues serían los cientos de diputados que están esperando los tiempos electorales para buscar un nuevo cargo quienes tuvieran que aprobarla.

Los políticos mexicanos podrían esgrimir que realizar una ley como la que he mencionado, limitaría sus libertades y derechos políticos. En primera, porque todo político después de tener un cargo de elección popular pierde presencia en los medios de comunicación y con ello, ante sus electores. O sea, la posibilidad de mantenerse activo en la política mexicana reside en siempre ocupar un cargo que permita tener relaciones con los medios de comunicación y presencia ante los ciudadanos.

La contestación por parte de los ciudadanos tendría que versar sobre el tiempo para el que fue electo y como por medio de sus derechos políticos, niega a los ciudadanos que lo eligieron terminar con el periodo al cual se comprometió.

Los derechos políticos de todo ciudadano deben importar y siempre se debe buscar que se respeten. El problema con el político, reside en que ha buscado un cargo por elección popular porque desde él aspira a servir a sus conciudadanos o representado. Por lo tanto, si fue electo para ser diputado, no lo fue porque la ciudadanía lo propusiera, sino porque él lo buscó.

En efecto, los partidos políticos muestran a diversos profesionales de la política compitiendo por cargos de elección popular, la mayoría de ellos no fueron propuestos por sus correligionarios, sino que ellos mismos han dado a conocer su interés por determinada candidatura y se esfuerzan por mostrar los dotes que como políticos tienen, así ellos consideran que la ciudadanía es consciente de sus capacidades.

Si han sido electos para determinado cargo, es importante que ellos sean congruentes con aquello que buscaron y para lo cual fueron electos. Es común que en las elecciones intermedias federales, aquellas que se hacen a mitad de sexenio, se vea la desbandada de políticos locales, presidentes municipales abandonar sus cargos, pedir licencia, para buscar una diputación federal.

En la actual legislatura, al menos 120 diputados han pedido licencia para abandonar su cargo y competir por una candidatura, la mayoría de ellos logró su cometido y ahora es candidato. También debemos considerar que muchos de ellos se sumaron al equipo de campaña de algún “amigo político”.

En pocas palabras, el saltar de un cargo político a otro en México no responde al interés de servir a la ciudadanía, sino el de sobrevivir electoralmente. Si en determinado momento un político que está a punto de abandonar un cargo no obtiene una candidatura, es probable que su carrera política esté en crisis o en un punto de ruptura hacia su futuro. Por otra parte, el salario que percibía llega a su fin y su forma de vida se altera.

El periodo de campaña que actualmente se vive en México muestra esta terrible realidad de la política partidista. No hay una cantidad aceptable de políticos nuevos en campaña, sí muchos viejos conocidos que han ido de un cargo a otro.

Mientras no exista una reforma política que incluya la reelección finita que garantice a los políticos que realizan las funciones de su cargo la sobrevivencia política, seguiremos asistiendo al espectáculo “saltar de puesto en puesto”, donde la preocupación del político profesional no es el puesto, sino el que viene.

¿Por qué escribí este día sobre la carencia de finalizar un cargo de elección popular por parte de los políticos mexicanos? Porque en la ciudad de Oaxaca solo observo a los políticos de siempre en campaña, muchos de ellos ya cambiaron de partido; otros fueron diputados, presidentes municipales y gobernadores, ahora buscan un nuevo cargo de elección popular señalando que ellos lograrán los pendientes que en los otros cargos no lograron. ¿Cómo confiar en ellos?

Si votar para elegir Presidente de México es complicado para muchos electores, más complicado es votar por los políticos locales y regionales que aspiran –y suspiran- al poder legislativo.