Jaunito, patiño político 2012.

El inicio de las campañas políticas en México han estado llenas de recuerdos, no porque Josefina Vázquez Mota y Andrés Manuel López Obrador hayan regresados a sus lugares de origen o las casas que los hospedaron durante sus primeros años de vida, sino porque los candidatos a diputados y senadores son políticos tránsfugas, reciclados, o sea, el recuerdo de que ellos ya estuvieron en los puestos de elección y no lograron nada significativo.

La política se percibe desde lo local, se siente, porque es lo más cercano que tenemos como ciudadanos al poder y las autoridades. A lo lejos, desde la pantalla del televisor se observan las campañas presidenciales, pero en la calle, el trabajo, la escuela, se observan y se viven los movimiento de los candidatos a diputados federales y senadores que con los megáfonos y publicidad en papel buscan llenar las plazas locales donde arrancan sus campañas. El objetivo es tener llena la plaza y que nadie abandone como en el Estadio Azul. El objetivo a largo plazo es ganar “el distrito” y el estado, dependiendo cuál sea el puesto por el que se compite.

Vivo en Oaxaca, habito en el distrito 8 que se ubica en la parte sur de la ciudad de Oaxaca y ayer comenzaron las campañas con rostros del recuerdo, nada nuevo, aunque en el caso de mi distrito lo nuevo conducía a lo extraño, a lo desconocido, pues ninguno de los “nuevos” rostros se caracterizaba por tener un trabajo público desde la sociedad civil y en el territorio por el que quería competir.

En este lugar que habito se habló de judicialización del proceso en la izquierda partidista, el PAN siguió su institucionalidad y el PRI se arregló con escándalos internos que al final se calman cuando el líder habla. Aunque en las bases los rumores corren como pólvora para comunicar el “presunto” el voto diferenciado, la “traición” en la urna que viven los partidos desde los partidos. Nada halagador para salir a votar en por Diputado Federal. La izquierda lleva como candidato al líder de los ambulantes, Hugo Jarquín, de los otros luego hablamos, pues ya no importan al proceso electoral.

En candidatos a Senadores no hay gran cambio, el Partido Acción Nacional ha revivido a un viejo exgobernador priista de Oaxaca, Diódoro Carrasco Altamirado. El PRI se aferra a un candidato derrotado en la elección de la alternancia oaxaqueña, Eviel Pérez Magaña, que responde a las órdenes del último exgobernador priista de este estado, Ulises Ruiz Ortiz. La izquierda partidista va con uno de los personajes más oscuros de la actual administración, Benjamín Robles Montoya, quien no ha logrado explicar de manera clara por qué dejó de vivir en Michoacán y luego comenzó una carrera política “exitosa” en Oaxaca desde las filas de la oposición, sólo los trascendidos de corrupción en la prensa oaxaqueña intenta dar luces no comprobables sobre este político de exportación. Ningún rostro nuevo inició su campaña el día de ayer.

Pasar por los lugares donde se presentaba el candidato te permitía observar a las decenas de autobuses llenos de acarreados que llenaron las plazas. Todos en grupos de 20 a 30 personas eran guiados por el líder, era sencillo reconocerlo: iba hasta adelante o en medio rodeado -protegido- por todos sus fieles acarreados. Sólo recuerdos del pasado mexicano del cual sólo espero una ruptura definitiva.

A nivel nacional los candidatos a la Presidencia de México se pelearon las primeras portadas y sólo Enrique Peña Nieto y Josefina Vázquez Mota lograron llevarse las primeras planas, pues iniciaron a los pocos minutos de iniciar el periodo de campaña, si hubo algo novedoso en sus discursos, está por verse. Peña Nieto se fue a Jalisco para lanzar el claro mensaje de que pretenden quitarle al PAN uno de sus estados insignia. Vázquez Mota con solo aparecer nos recordó que la mujer ha ganado espacios en la política y que ella es lo más novedoso de este proceso electoral, no por sus ideas, propuestas o discurso, lamentablemente, sino solo por ser la primera mujer mexicana que puede llegar a ser presidente. Quadri quiere innovar para traer votos al partido Nueva Alianza que vive bajo la tutela y sombra de Elba Esther Gordillo, decide ser “diferente”, pero cae en lo hipster, se siente rockstar.

Si la presencia de Vázquez Mota es un buen augurio del incremento de la participación de la mujer, el recuerdo de su utilización como un instrumento político para no violar la ley viene desde el PRI cuando se leen las notas periodísticas que narran como se utilizan a las esposas e hijas de políticos que no pudieron llegar por asunto de género a ocupar un puesto de elección popular.

Lo interesante para el futuro de la política mexicana en el primer día fueron los llamados candidatos ciudadanos e independientes que no lograron su registro en el Instituto Federal Electoral. Los independientes también recuerdan lo gracioso que puede ser la política mexicana, por un lado Manuel Jesús Clouthier se ha convertido en un nuevo líder de la lucha por la legalización de las candidaturas ciudadanas e independientes, ha sido crítico con Acción Nacional, partido del cual se separó por considerar que se ha alejado de sus principios; por el otro lado, la cara risible del proceso está encabeza por “Juanito”, aquel personaje que AMLO intentó manipular para hacerse de Iztapalapa.

Recuerdo y futuro, continuidad y ruptura con la diversión de toda campaña política en México.