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El proceso electoral mexicano está completo, no con tres sino con cuatro candidatos. Tres políticos con posibilidades reales de llegar a la silla presidencial y el cuarto, Gabriel Quadri, buscará que el Partido Nueva Alianza no pierda el registro e incomodar a algún partido grande, dependiendo los intereses del Panal.
Durante el mes de enero y la primera semana de febrero el Partido Revolucionario Institucional, que encabeza las preferencias, rompió su alianza con el Partido Nueva Alianza (PANAL), cobijado por el poder sindical de Elba Esther Gordillo Morales quien el 15 de febrero decidió dar la candidatura al ecologista Gabriel Quadri. Por su parte, el Partido Acción Nacional se convierte en el primer partido con posibilidades reales de ganar la elección en postular a una mujer, Josefina Vázquez Mota, al cargo más importante de la política mexicana. Los partidos de izquierda, aliados por la figura de Andrés Manuel López Obrador, evitaron la ruptura en la capital del país al elegir a su candidato a Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, exprocurador de justicia de la Ciudad de México. ¿Qué modificaciones en las tendencias electorales se presentaron durante el mes de enero y la primera semana de febrero?
Primero, las encuestas recopiladas para este análisis no miden la presencia de Gabriel Quadri como candidato del Panal, pero sí la ruptura que este partido tuvo con el PRI. Segundo, no todas las encuestas miden la elección de Josefina Vázquez Mota como candidata del PAN, solo la encuesta de Mitofsky que levantó después del proceso interno de mencionado partido. >/font>
Intención de voto por partido político o alianza
Durante el año 2011 se midió la preferencia electoral de tres fuerzas partidista bajo el argumento que son las opciones reales para ganar la Presidencia de México y dominar o controlar el poder legislativo. En noviembre escribí “¿Cuántos candidatos para el 2012?” señalando que eran tres las fuerzas políticas que pueden ganar las elecciones federales de este año, pero que los partidos políticos pequeños tenían su propio juego y apuestas en esta contienda electoral. El Partido Verde Ecologista de México ha estado aliado con el PRI desde la elección del 2003 y las probabilidades de alianza para la elección que viene era inminente, la alianza se logró. El Partido Acción Nacional nunca dejo ver que iba a aliarse con algún partido pequeño, si había un trascendido era con el Panal porque las posturas “ideológicas” del Partido del Trabajo y Movimiento Ciudadano (antes Convergencia) estaban en el otro extremo. PT y MC terminaron aliados con el PRD y encabezados por AMLO. El Panal era la incógnita, pero en ese mes negociaba con el PRI.
En la primera semana de diciembre escribí “Tres candidatos para 2012” explicando que el Panal se aliaba con el PRI bajo la idea de evitar la pérdida de votos a pesar de que la suma de los partidos chicos a este instituto político fuera poca o casi nula. El Panal ganaba la permanencia de su registro al tener una alianza con un partido que lo cobijaría y un candidato rentable, como es Peña Nieto. Todo pensado en la lógica de los partidos políticos y con el pragmatismo de las ideologías que pueden promover en sus estatutos o principios.
En enero la situación cambió. La alianza del Panal con el PRI y el PVEM terminó. La misma lógica partidista no alcanzó para mantenerlos unidos debido a la repartición de candidaturas para el poder legislativo. Los grupos políticos locales conforman al partido y no son simples observadores de las decisiones de cúpula, las negociaciones son reales, pues una decisión unilateral puede llevar a la ruptura. El Panal opto por dejar al PRI-PVEM y los dirigentes tuvieron que ingeniarse un discurso moderado que no provocara un costo más alto del esperado por el rompimiento.
A pesar de las justificaciones que el PRI y Panal hayan esgrimido sobre su ruptura, el hecho habla de un fracaso político electoral, porque demuestra que no lograron construir un acuerdo sobre aquello que los unía, o sea, el pragmatismo político que practicaron salió contraproducente, pero los partidos apuestan a que los beneficios logren superar los costos.
Según las encuestas de Mitofsky, levantada del 14 al 18 de enero, y la de Parametría, levantada del 28 al 31 de enero, las intenciones de voto, sin candidato, hacia el Panal son apenas de uno por ciento.
En la encuestas que Parametría aplicó en enero, 2 a 6 y 28 a 31 de enero, el PRI comenzó su intención de voto en 39% y terminó con 36%. Perdió tres puntos porcentuales. En el caso de las dos encuestas de Mitofsky, la primera levantada del 14 al 18 de enero y la segunda del 6 al 8 de febrero, el PRI a mediados de enero tenía una intención de voto de 38% y en la segunda registró 37%, solo bajó 1%.
En el caso del PAN, la primera encuesta de Parametría lo situó en 23% en intención de voto y la segunda en 20%. En esta encuesta perdió 3% respecto a la primera medición. Mitofsky midió que el PAN a mediados de enero se encontraba con 24% de la intención y después de los resultados de su elección tenía 22%, perdió 2%.
El PRD y sus aliados comenzaron el año en la medición de Parametría con 17% de intención de voto, para la segunda medición el PRD registró 16%, perdió 1%. En los estudios de Mitofsky el PRD registró 18% a mediados de enero y la misma cantidad en la primera semana de febrero. A diferencia del PRI y PAN que cayeron en sus intenciones de voto, los partidos de izquierda se encuentran estancados. No perdieron votos, pero se mantienen como la tercera opción partidista y por abajo del 20% en intención de voto.
Todas las encuestas que se levantaron de enero a la primera semana de febrero miden que los “indefinidos, no contestó y no sabe” están por encima del 20%. La primera encuesta de Parametría, que fue la primera del año, señala que este grupo representa el 21%, siendo la medición más baja; dicha casa encuestadora en su segunda encuesta de enero señala que el número se incrementó hasta llegar a 27%. Mitofsky y Gea-Isa mide a este sector en 22%.
Los números de los partidos políticos sin candidato indican ventajas amplias entre el primero y segundo lugar en promedio 14%. También una ventaja clara y consolidada entre el segundo y tercero, en promedio 6.67%. Además, el porcentaje de indecisos permite señalar que la elección no está definida. Si los indefinidos fueran partido político, mandarían al cuarto lugar a la alianza de los partidos de izquierda.
Identificación de candidatos
Las empresas que se dedican a realizar las encuestas electorales nombran como “conocimiento” la identificación, saber quién es, que los electores hacen de los políticos que están compitiendo por ser precandidatos o candidatos a un puesto de elección popular.
Andres Manuel López Obrador (AMLO) y Enrique Peña Nieto (EPN) son identificados o conocidos por más del 95% de la población que tiene la posibilidad de votar el 1 de julio de este año. En este rubro los dos candidatos no tienen más que hacer, ya son conocidos, reconocidos e identificados como contendientes.
El trabajo en este rubro es para Josefina Vázquez Mota a quien las encuestas ubican en un rango que va de 74% (Parametría) a 85%, o sea, todavía no es conocida o identificada por un sector de votantes, que en comparación con AMLO y EPN representa 15%, si se parte que un buen conocimiento tiene como mínimo 95%.
Caso similar tiene el candidato del Panal, Gabriel Quadri, quien se suma a la lucha por la presidencia el 15 de febrero, sin posibilidades de origen de ganar la elección, pero sí buscar que el partido que lo postuló no pierda el registro. Si no hay un conocimiento del candidato, no puede haber una opinión de él que lleve al elector a emitir un voto por él.
Saldo de opinión
Si conocer al político es importante para que el elector pueda tener una opinión que lo lleve a emitir un voto por determinado candidato, el saldo de opinión es una limitante para incrementar o bajar en las tendencias electorales.
La medición de las opiniones sobre los candidatos en enero muestran que sólo Peña Nieto y Josefina Vázquez Mota tienen un saldo de opinión positiva en los encuestados. EPN tiene el mejor saldo de opinión por arriba del 20%. Su saldo de opinión más bajo es de 21% y fue medido por IPSOS del 28 de enero al primero de febrero; el mejor dato en este rubro lo mide Parametría en su segunda encuesta de este año cuando el político mexiquense obtiene 59% de opiniones positivas después de restar las negativas.
Vázquez Mota ha ido creciendo en este rubro si se compara con las encuestas del año 2011, las cuales puede ver en “Encuestas electorales rumbo al 2012. Año 2011”, hasta consolidarse en el rubro de opiniones positivas. Su peor número lo obtiene en la encuesta de IPSOS con 6%, el mejor dato en la encuesta de Parametría obteniendo 45%. El saldo de opinión es favorable a la candidata del PAN en su competencia por el segundo lugar que mantiene con AMLO y la posiciona como la candidata directa a competir con EPN.
AMLO, el candidato de las izquierdas, sigue sumido en un saldo de opinión negativo y todavía lejos del cero. La peor medición en saldo de opinión para este candidato la mide la encuesta trimestral de GEA-ISA en la cual obtiene “-21%”. Su mejor número y único positivo es medido por Parametría en su segunda encuesta, 9%, pero en este estudio todos los candidatos salieron con número altos que mantienen al candidato de las izquierdas en el tercer lugar en materia de saldo de opinión.
Mientras AMLO no logre salir de los número negativos en materia de opinión es complicado que crezca en intención de voto. Su trabajo no es atraer nuevos votantes, sino demostrar que su imagen ha cambiado.
Intención de voto
Enrique Peña Nieto sigue en primer lugar en la intención de voto durante el mes de enero y la primera semana de febrero. A pesar de sus resultados las encuestas confirman que el candidato sigue cayendo en las preferencias electorales.
En el mes de enero Parametría y Mitofsky permiten observar la caída en intención de voto de EPN. La primera encuestadora midió a inicios de enero la intención de voto del priista en 49%, en la segunda encuesta el candidato obtuvo 43%. En un mes en las mediciones de Parametría perdió 6%. En Consulta Mitofsky EPN obtuvo en su primer estudio 41% y en el segundo 40%, solo pierde 1%.
IPSOS es la primera vez que mide intención de votos por candidato para la elección federal. En octubre IPSOS publicó una encuesta en la que medía las competencias internas. En el caso de Gea-Isa la encuesta de enero 2012 se puede comparar con la encuesta que dio a conocer en noviembre 2011. Peña Nieto obtuvo 44% en ese lejano mes y en enero 2012 41% en intención de voto, pierde 3%.
En el tracking poll que realiza Mitofsky, conocido como “Tracking Poll de Roy Campos”, Enrique Peña Nieto está bajando en las preferencias electorales desde octubre 2011 cuando registraba 47% y en la encuesta que esta empresa hace a inicios de febrero el candidato tiene 40%, ha perdido 7%.
Josefina Vázquez Mota vive el escenario contrario de EPN: está subiendo en las encuestas. El proceso interno del PAN permitió que la candidata se posicionara en todos los renglones, logrando que la intención del voto creciera en comparación al año pasado.
En las mediciones de enero sólo en las realizadas por Parametría la candidata baja, pero no miden su elección, ya que las dos se hicieron en el mes de enero. A inicios de año su intención de voto era de 28% y a finales del primer mes tenía 22%.
Mitofsky sí mide la elección de Vázquez Mota como candidata del PAN. En la primera quincena de enero la candidata tiene 23% de intención de voto y después del proceso electoral 24%.
IPSOS mide las intenciones de voto por la panista y obtiene 24%. Gea – Isa en su estudio de enero señala que la intención de voto por Vázquez Mota es de 21%, comparándola con su encuesta de noviembre 2011 donde la candidata obtiene 19%, ha crecido 2%.
El caso de Andrés Manuel López Obrador en párrafos anteriores mencionaba su situación se comprueba su estancamiento en intención de voto. El candidato de izquierdas está estancado y ya es el tercer lugar en el proceso electoral. Solamente la encuesta de Parametría que se hizo a inicios de año señala que AMLO tiene una intención de voto de 23%, el resto mide a Obrador por abajo del 20% y en un rango que va del 16% al 18%, número similares obtuvo durante todo 2011.
Bajar, subir y estancar
Enrique Peña Nieto baja en las encuestas, la pregunta es ¿cuánto va a caer el candidato priista y a que ritmo? En el caso de Josefina Vázquez Mota debemos preguntarnos ¿cuánto va a subir la candidata del PAN y a que ritmo? La combinación del ritmo de bajada y subida de los candidatos del PRI y PAN permitirán delimitar las posibilidades reales que tiene el segundo lugar para revertir las tendencias electorales. Por ejemplo, si atendemos el Tracking Poll de Roy Campos de octubre 2011 a inicios de febrero 2011 donde el priista pierde 7%, como promedio al mes pierde 1.75%. En este mismo periodo de tiempo y con el mismo estudio Vázquez Mota ha ganado 5.5%, o sea, gana 1.37% en las intenciones de voto por mes. La ventaja que lleva EPN en estos estudios es de 36% sobre la candidata panista.
Andrés Manuel está estancado y su trabajo no es la intención de voto, sino terminar con su saldo de opinión ¿podrá AMLO revertir su saldo de opinión y salir del estancamiento?
Hay otros factores que van a ser los que definan los ritmos de crecimiento. Primero, el PAN ya tiene candidata. Segundo, desde el 15 de febrero inició un periodo de intercampañas con nuevas reglas electorales que los partidos han aprovechado para generar una guerra de interpretaciones intentando cuidar a sus candidatos de una multa o mala imagen ante los electores. Las campañas iniciarán hasta finales de enero y se desconoce las estrategias para las semanas que falta de febrero y marzo. Tercero, el Panal y Quadri se convierten en un factor que a inicios de año ningún partido contemplaba, no se sabe, por el momento, a qué candidato y partido restará votos.
El proceso electoral está en desarrollo en términos de campaña para los partidos, aunque no para el IFE. En dos meses estaremos en el inicio de su climax y las tendencias electorales siguen demostrando que hay competencia, a pesar de la ventaja del PRI, la cual ya no es mayor a 20 puntos porcentuales.
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