El año previo al proceso electoral federal 2012 donde se elegirá Presidente de México ha terminado. En los primeros días de este año político las últimas encuestas que se realizaron en 2011 y los primero días del 2012, para medir las preferencias electorales, se han dado a conocer. Las encuestas muestran claras tendencias, pero también cambios que poco a poco permiten hablar de un proceso electoral que está vivo, indefinido, con líderes, pero que llega al inicio de su climax con un desenlace todavía por definirse, nada para nadie.
Sobrevivientes
Al inicio del 2011 los partidos políticos con posibilidades reales de ganar la presidencia del país tuvieron, al menos, en su interior a dos políticos que aspiraban a ser precandidatos para dirigir el poder ejecutivo. Cada partido político tiene su propio proceso de institucionalización y a mediano plazo se vuelve el marco de referencia de legitimidad por el cual el instituto político permite que salga electo y con unidad interna el hombre que los puede llevar al cargo público.
PRI de Peña Nieto
En el PRI hubo dos personajes durante el 2011 que se disputaron la precandidatura, pero sólo uno se registró, ya que la institucionalización de corte autoritario de este partido, impide la competencia y evita la fractura de sus grupos. El que exista un solo precandidato en las filas tricolores es visto por sus simpatizantes y militantes como reconocimiento al político y le permite posicionarlo como un personaje de unidad y que sabe “hilar fino” para sumar capital electoral. Aunque, también permite observar que los grupos priistas tienen una disciplina ejemplar que evita la pluralidad de cualquier contienda democrática y que si se llega a romper con la institucionalidad, el grupo que lo ha hecho es condenado al ostracismo político. O sea, aquellos políticos que no logran llegar al final de la contienda, reciben cargos públicos o puestos de elección que no resta al poder que tuvieron antes de la contienda. Así, el senador Manlio Fabio Beltrones terminó derrotado antes de ser precandidato por el líder del año 2011, Enrique Peña Nieto.
En el exgobernador del Estado de México se conjuntan dos fortalezas: a) el regreso de la disciplina priista en todo su esplendor y b) el pragmatismo político, sin compromisos de fondo, combinado con la mercadotecnia política y los medios de comunicación. Hay unidad, pero también un modelo de campaña que se ha practicado desde que el actual precandidato era gobernador.
Izquierda partidista para AMLO
Los partidos que se declaran de izquierda en México se han caracterizado por sus constantes fracturas y sus constantes referencias a la imagen del líder, más que a los procesos de creación de instituciones.
En efecto, la institucionalidad de la izquierda partidista está llena de fracturas, pugnas internas entre las tribus que conforman los partidos políticos y la unidad entorno a la figura carismática del líder.
Después de Cuauhtémoc Cárdenas, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) encarnó al líder carismático que logró la unidad de las izquierda desde el año 2006. Durante todos estos años AMLO recorrió el país para tejer una red de grupos que le permitieran mantener su proyecto “alternativo de nación” y así llegar posicionado al 2012 como el candidato natural de estos partidos.
El camino de AMLO para convertirse en el único precandidato de las izquierda partidista se complicó en la segunda mitad del año 2011, cuando el jefe de gobierno de la Ciudad de México, Marcelo Ebrard Casaubón, logró incrementar las preferencias en las encuestas electorales. Su crecimiento en conocimiento y saldo de opinión, permitieron que pudiera competir al interior de la coalición de izquierdas con AMLO durante tres meses. La incertidumbre que se generó al tener a dos políticos con posibilidades de ser precandidatos y el constante recuerdo de las fracturas internas que les imposibilitarían tener la posibilidad real de ganar en 2012, condujo a que los dos político buscaran un mecanismo de común acuerdo para decidir, entre ellos, quién se retiraría de la contienda y el ganador se registrara como único precandidato a la presidencia de México.
En noviembre Andrés Manuel logró vencer en 3 de 5 preguntas a Ebrard en las encuestas que realizaron para definir al candidato. Los partidos de izquierda, sin un mecanismo institucionalizado real que permitiera definir una contienda interna sin divisiones, respetaron los resultados. Ebrard permitió que AMLO quedara como único líder, pero sobre todo que los grupos moderados que apoyaron su candidatura no rompieran con el tabasqueño. A pesar de salvaguardar la unidad, la izquierda partidista y AMLO, se mantienen en la tercera posición.
PAN, tiempos propios
Acción Nacional, actual partido en el gobierno y ubicado a la derecha del espectro político, ha sido el único partido político con más de dos aspirantes. En el primer trimestre de 2011 mostraron su interés por ser candidatos a la Presidencia de México: Alonso Lujambio, Javier Lozano, Emilio González, Heriberto Felix Guerra, Ernesto Cordero, Santiago Creel y Josefina Vázquez Mota.
Apegados a las encuestas electorales y con un proceso de institucionalización bien definido, teniendo como referente leyes claras y precisas que evitan pleitos por interpretaciones, más la reforma electoral del 2007 que limita los tiempos de las precampañas en los medios de comunicación, sólo lograron sobrevivir Josefina Vázquez Mota, Santiago Creel y Ernesto Cordero.
Por otra parte, sólo dos candidatos tienen un saldo de opinión positiva, como se muestra en la gráfica que a continuación aparece. El mejor «saldo de opinión» es de Enrique Peña Nieto. Josefina Vázquez Mota es la segunda política con saldo de opinión positivo, cuestión que ninguno de sus contrincantes internos tiene, ni AMLO, el peor precandidato con «saldo de opinión».
Ante este panorama de 5 precandidatos entre todos los partidos, que se convertirán en tres y donde ya dos coaliciones partidistas han decidido al político que será su candidato por la presidencia ha terminado el 2011. ¿Qué partido encabeza las preferencias? ¿quién encabeza las preferencias electorales? ¿quién es el precandidato más conocido? ¿quién tiene el mejor saldo de opinión? ¿cuáles son las preferencias electorales entre los panistas? Son las interrogantes que intentan resolver las encuestas que mes a mes se dan a conocer.
Partidos Políticos sin candidatos
Para el 2012 habrá dos coaliciones electorales. La primera está formada por el Partido Revolucionario Institucional, Verde Ecologista de México y Nueva Alianza. La segunda, catalogada como la alianza de las izquierdas, está integrada por el Partido de la Revolución Democrática, Movimiento Ciudadano -antes Convergencia- y del Trabajo. Sólo el actual partido en el poder federal, Acción Nacional, competirá sólo.
PRI líder
El PRI y sus aliados son el partido mejor posicionado en la intención de voto para las elecciones del 2012 con y sin candidato. El mejor número de preferencia electoral que registró esta alianza se dio en el mes de octubre con un 50%, según la encuesta realizada por BGC-Excelsior.
Las última encuesta realizada por Consulta Mitofsky en 2011, levantada en la última semana de diciembre, sitúa su intención de voto en 39%. Obtiene el mismo porcentaje en la primera encuesta que realizó Parametría en 2012, levantada al finalizar la primera semana de enero.
En segundo lugar de intención de voto como partido político se localiza Acción Nacional, quien logró su mejor número (27%) en la encuesta de BGC-Excelsior en el mes de octubre. En la última encuesta del año 2011 obtuvo 21% y en la primera del año 2012 que levantó Parametría, 23%.
El tercer lugar es para la alianza de las izquierdas, única opción política que se mantiene por debajo de los 20 puntos porcentuales, obteniendo su mejor número (19%) en el mes de octubre y comenzando el año electoral en 17%.
En conclusión, el PRI y sus aliados empieza el año en primer lugar. El segundo lugar es para el PAN, el dato es que poco a poco logra despegarse de los partidos de izquierda que no han logrado llegar a los 20 puntos y sí situarse en el tercer lugar, a pesar de tener precandidato.
Escenario de punteros
Actualmente hay tres escenarios de precandidatos, ya que Acción Nacional no ha decidido quién será su candidato. Cada escenario tiene probabilidades distintas, pues la posibilidades de competencia entre ellos cambia dependiendo con qué precandidato panista se enfrenta. El PAN y su contienda interna se han convertido en factor en las encuestas de inicio de año.
En la contienda interna del PAN, desde hace casi seis meses, Josefina Vázquez Mota se encuentra en primer lugar. La distancia con el segundo lugar, Santiago Creel, se ha ido incrementando progresivamente. El primero y segundo lugar de la contienda interna del PAN al enfrentarse con AMLO y Peña Nieto, arranca en segundo lugar de la contienda, teniendo un mejor arranque porcentual Vázquez Mota. Sólo Cordero, que está en tercer lugar de la interna panista, permitiría que AMLO y la izquierda partidista arrancaran la competencia electoral en segundo lugar.
La incógnita del candidato del PAN se decide a inicios de febrero, pero estar en competencia, tener spots en los medios de comunicación y realizar debates que se transmiten en los medios de comunicación e internet ha sido provechoso para el partido de derecha. Demostrando que los grados de institucionalización sí influyen en las campañas. Mientras algunos especialistas sostienen que no tener a un candidato definido los limita en el crecimiento electoral, la puntera panista, Josefina Vázque Mota, no ha dejado de crecer en las encuestas, como demuestran las encuestas del 2011.
Peña Nieto, del estancamiento a la caída
Es cierto que Peña Nieto es el primer lugar, pero también es cierto que tiene al menos tres meses que ha dejado de crecer en su intención de voto. Hasta diciembre, Peña Nieto vivió un estancamiento en las preferencias.
En su intento por mantenerse en los medios de comunicación y conquistar nuevos nichos de votantes, como son las redes sociales, logró estar en los medios de comunicación y en los pots de los usuarios de Twitter y Facebook. Lamentablemente para él, su salida del estancamiento fue para entrar en la “pérdida de puntos”, después que los usuarios de redes sociales no le perdonaran haber creado seguidores falsos, su error en la Feria del Libro de Guadalajara, el exabrupto del novio de su hija, el re-exabrupto de su hija; después, vinieron los errores que cometió en una entrevista al periódico El País. Todos sus errores fueron Trending Topic. Según Mitofsky, el priista perdió tres puntos en la encuesta que levantó en diciembre.
Aunque diversos analistas han señalado que su pérdida ha sido mínima, el costo a futuro puede ser mayor, pues todavía faltan más de seis meses para el día de la votación. En otras palabras, esos pocos puntos que perdió, de no recuperarlos, pueden costar al final de la contienda. Sobre todo si se presenta un escenario como el de la elección del 2006 en el mes de mayo y junio, cuando la contienda electoral se cerró entre dos candidatos.
Por otra parte, mientras Peña Nieto bajó en puntos porcentuales, tanto AMLO como Vázquez Mota subieron algún punto porcentual.
2011 para el PRI, diciembre para la competencia
No se puede negar que el PRI es el primer lugar en preferencias electorales en este 2012. Derecha e izquierda partidista tendrán que navegar contra corriente para alcanzar al puntero, el cual se mantiene en el rango de 35 a 45% en intenciones de voto. Tampoco se puede negar que noviembre, diciembre y las redes sociales demostraron que “competencia hay para rato”, pues los cibernautas lograron restar puntos al candidato de la mercadotecnia política, Enrique Peña Nieto.
Deja una respuesta