La semana fue del Bronco, el INE, el TRIFE y ese recuerdo que con corrupción se puede avanzar en este país y no pasa nada. La ley existe para violarla.
Este puede ser el proceso electoral más complejo que haya vivido un instituto electoral en México por la cantidad de cargos a elegir. No solo se eligen cargos federales sino cientos de procesos a nivel estatal y local.
No a todos gustan los rituales sociales, eso que nos hace encajar en grupos y tener amistades que comparten posiciones ante el momento y lo público. Todos los grupos tenemos rituales sociales, pero algunos son más aceptados por la mayoría y aquellos que no los practican, las minorías, siempre son unos raros.
En el round uno de la colección Versus de Tumbona, Phillipe Lopate escribe contra “La alegría de vivir”, crítica a los que viven el presente sin ver más allá de él. Aceptar que nuestra vida contemporánea nos ha atrapado en la dictadura del presente es comúnmente un tormento, sobre todo porque existe la posibilidad que para trascender en los círculos sociales, brillar en “sociedad”, tengamos que vivir sólo el presente.
Lopate critica en un primer momento aquellos que solo pretenden vivir el ahora y se esfuerzan por seguir vigentes en el presente. Así nos habla de un griego que a su avanzada edad pretende mantener su vigorosidad sexual como la de un joven que escapa a todo compromiso y vive como cualquiera quisiera vivir: en la fiesta, en el centro de atención y rodeado de mujeres hermosas que sólo buscan la satisfacción sexual.
Encajar en los grupos sociales es cumplir con la perorata de rituales, criticar todo aquello que está fuera del grupo, resolver intelectualmente al mundo, pero sin que el grupo cambie, que todo quede y no afecte la alegría de vivir de los integrantes.
Lopate para cumplir su cometido de criticar la alegría de vivir narra sus propias experiencias sobre esta alegría momentánea que, según él, no puede perdurar. Así pasa de la historia del griego feliz a los postulados de las reuniones sociales donde los anfitriones siempre son una exquisitez de buen gusto y como poco a poco todos exteriorizan un pensamiento superficial que lleva a las doctrinas de la buena crítica que no afecta nada, si en un momento el tema se vuelve especializado, se focaliza, es necesario parar, mirarse entre los único interesados y dejarlo para el momento de las charlas personales.
El autor acepta que hubo un momento de su vida en donde conoció la felicidad y la alegría de vivir, aunque no fue momentánea, ni presente como la vida de una mariposa, sino aquella vida tranquila que se lleva poco a poco. Tranquila en el sentido de construir la felicidad, saber que todo los días tendrás alegría. En otras palabras, Lopate habla del amor que tuvo hacia su esposa y cómo perdió aquello que lo hacia feliz y le daba alegría todos los días.
En este sentido, Lopate reconoce la necesidad de la alegría de vivir, pero aborrece algunas formas que no lo satisfacen del todo, aquello momentáneo que se confunde con la excitación carnal y no explora en el sentimiento humano. Aun así, tenemos la necesidad de la alegria de vivir que será un impulso para vivir en el momento.
Una vida loca, una vida tranquila, la cuestión es encontrar la alegria de vivir. Ningún modelo es único, aunque la vida tranquila no está exenta de la excitación, sí tiene la posibilidad de dar tiempo de vida, ritmos que conducen el presente y apuestan al futuro: tener mas después de la resaca y las camas que no sirven para dormir.
Lopate se decanta por aquella vida que da alegría de vivir cuando construye, que no es momentánea, que no se queda en la dictadura del presente. Su apuesta no es un versus contra la vida, sino contra lo social que nos impone sacrificar la vida de mañana para no aislarnos del presente, contra la exageración del ahora que no permite la posibilidad de vivir en el tiempo, contra el no construir, contra lo superficial.
Aunque cada uno, a su tiempo, encuentra su alegría de vivir.
Lopate, Phillipe (2008). Contra la alegría de vivir. Colección Versus. Tumbona-Conaculta: México
El año previo al proceso electoral federal 2012 donde se elegirá Presidente de México ha terminado. En los primeros días de este año político las últimas encuestas que se realizaron en 2011 y los primero días del 2012, para medir las preferencias electorales, se han dado a conocer. Las encuestas muestran claras tendencias, pero también cambios que poco a poco permiten hablar de un proceso electoral que está vivo, indefinido, con líderes, pero que llega al inicio de su climax con un desenlace todavía por definirse, nada para nadie.
Sobrevivientes
Al inicio del 2011 los partidos políticos con posibilidades reales de ganar la presidencia del país tuvieron, al menos, en su interior a dos políticos que aspiraban a ser precandidatos para dirigir el poder ejecutivo. Cada partido político tiene su propio proceso de institucionalización y a mediano plazo se vuelve el marco de referencia de legitimidad por el cual el instituto político permite que salga electo y con unidad interna el hombre que los puede llevar al cargo público.
PRI de Peña Nieto
En el PRI hubo dos personajes durante el 2011 que se disputaron la precandidatura, pero sólo uno se registró, ya que la institucionalización de corte autoritario de este partido, impide la competencia y evita la fractura de sus grupos. El que exista un solo precandidato en las filas tricolores es visto por sus simpatizantes y militantes como reconocimiento al político y le permite posicionarlo como un personaje de unidad y que sabe “hilar fino” para sumar capital electoral. Aunque, también permite observar que los grupos priistas tienen una disciplina ejemplar que evita la pluralidad de cualquier contienda democrática y que si se llega a romper con la institucionalidad, el grupo que lo ha hecho es condenado al ostracismo político. O sea, aquellos políticos que no logran llegar al final de la contienda, reciben cargos públicos o puestos de elección que no resta al poder que tuvieron antes de la contienda. Así, el senador Manlio Fabio Beltrones terminó derrotado antes de ser precandidato por el líder del año 2011, Enrique Peña Nieto.
En el exgobernador del Estado de México se conjuntan dos fortalezas: a) el regreso de la disciplina priista en todo su esplendor y b) el pragmatismo político, sin compromisos de fondo, combinado con la mercadotecnia política y los medios de comunicación. Hay unidad, pero también un modelo de campaña que se ha practicado desde que el actual precandidato era gobernador.
Izquierda partidista para AMLO
Los partidos que se declaran de izquierda en México se han caracterizado por sus constantes fracturas y sus constantes referencias a la imagen del líder, más que a los procesos de creación de instituciones.
En efecto, la institucionalidad de la izquierda partidista está llena de fracturas, pugnas internas entre las tribus que conforman los partidos políticos y la unidad entorno a la figura carismática del líder.
Después de Cuauhtémoc Cárdenas, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) encarnó al líder carismático que logró la unidad de las izquierda desde el año 2006. Durante todos estos años AMLO recorrió el país para tejer una red de grupos que le permitieran mantener su proyecto “alternativo de nación” y así llegar posicionado al 2012 como el candidato natural de estos partidos.
El camino de AMLO para convertirse en el único precandidato de las izquierda partidista se complicó en la segunda mitad del año 2011, cuando el jefe de gobierno de la Ciudad de México, Marcelo Ebrard Casaubón, logró incrementar las preferencias en las encuestas electorales. Su crecimiento en conocimiento y saldo de opinión, permitieron que pudiera competir al interior de la coalición de izquierdas con AMLO durante tres meses. La incertidumbre que se generó al tener a dos políticos con posibilidades de ser precandidatos y el constante recuerdo de las fracturas internas que les imposibilitarían tener la posibilidad real de ganar en 2012, condujo a que los dos político buscaran un mecanismo de común acuerdo para decidir, entre ellos, quién se retiraría de la contienda y el ganador se registrara como único precandidato a la presidencia de México.
En noviembre Andrés Manuel logró vencer en 3 de 5 preguntas a Ebrard en las encuestas que realizaron para definir al candidato. Los partidos de izquierda, sin un mecanismo institucionalizado real que permitiera definir una contienda interna sin divisiones, respetaron los resultados. Ebrard permitió que AMLO quedara como único líder, pero sobre todo que los grupos moderados que apoyaron su candidatura no rompieran con el tabasqueño. A pesar de salvaguardar la unidad, la izquierda partidista y AMLO, se mantienen en la tercera posición.
PAN, tiempos propios
Acción Nacional, actual partido en el gobierno y ubicado a la derecha del espectro político, ha sido el único partido político con más de dos aspirantes. En el primer trimestre de 2011 mostraron su interés por ser candidatos a la Presidencia de México: Alonso Lujambio, Javier Lozano, Emilio González, Heriberto Felix Guerra, Ernesto Cordero, Santiago Creel y Josefina Vázquez Mota.
Apegados a las encuestas electorales y con un proceso de institucionalización bien definido, teniendo como referente leyes claras y precisas que evitan pleitos por interpretaciones, más la reforma electoral del 2007 que limita los tiempos de las precampañas en los medios de comunicación, sólo lograron sobrevivir Josefina Vázquez Mota, Santiago Creel y Ernesto Cordero.
Por otra parte, sólo dos candidatos tienen un saldo de opinión positiva, como se muestra en la gráfica que a continuación aparece. El mejor «saldo de opinión» es de Enrique Peña Nieto. Josefina Vázquez Mota es la segunda política con saldo de opinión positivo, cuestión que ninguno de sus contrincantes internos tiene, ni AMLO, el peor precandidato con «saldo de opinión».
Ante este panorama de 5 precandidatos entre todos los partidos, que se convertirán en tres y donde ya dos coaliciones partidistas han decidido al político que será su candidato por la presidencia ha terminado el 2011. ¿Qué partido encabeza las preferencias? ¿quién encabeza las preferencias electorales? ¿quién es el precandidato más conocido? ¿quién tiene el mejor saldo de opinión? ¿cuáles son las preferencias electorales entre los panistas? Son las interrogantes que intentan resolver las encuestas que mes a mes se dan a conocer.
Partidos Políticos sin candidatos
Para el 2012 habrá dos coaliciones electorales. La primera está formada por el Partido Revolucionario Institucional, Verde Ecologista de México y Nueva Alianza. La segunda, catalogada como la alianza de las izquierdas, está integrada por el Partido de la Revolución Democrática, Movimiento Ciudadano -antes Convergencia- y del Trabajo. Sólo el actual partido en el poder federal, Acción Nacional, competirá sólo.
PRI líder
El PRI y sus aliados son el partido mejor posicionado en la intención de voto para las elecciones del 2012 con y sin candidato. El mejor número de preferencia electoral que registró esta alianza se dio en el mes de octubre con un 50%, según la encuesta realizada por BGC-Excelsior.
Las última encuesta realizada por Consulta Mitofsky en 2011, levantada en la última semana de diciembre, sitúa su intención de voto en 39%. Obtiene el mismo porcentaje en la primera encuesta que realizó Parametría en 2012, levantada al finalizar la primera semana de enero.
En segundo lugar de intención de voto como partido político se localiza Acción Nacional, quien logró su mejor número (27%) en la encuesta de BGC-Excelsior en el mes de octubre. En la última encuesta del año 2011 obtuvo 21% y en la primera del año 2012 que levantó Parametría, 23%.
El tercer lugar es para la alianza de las izquierdas, única opción política que se mantiene por debajo de los 20 puntos porcentuales, obteniendo su mejor número (19%) en el mes de octubre y comenzando el año electoral en 17%.
En conclusión, el PRI y sus aliados empieza el año en primer lugar. El segundo lugar es para el PAN, el dato es que poco a poco logra despegarse de los partidos de izquierda que no han logrado llegar a los 20 puntos y sí situarse en el tercer lugar, a pesar de tener precandidato.
Escenario de punteros
Actualmente hay tres escenarios de precandidatos, ya que Acción Nacional no ha decidido quién será su candidato. Cada escenario tiene probabilidades distintas, pues la posibilidades de competencia entre ellos cambia dependiendo con qué precandidato panista se enfrenta. El PAN y su contienda interna se han convertido en factor en las encuestas de inicio de año.
En la contienda interna del PAN, desde hace casi seis meses, Josefina Vázquez Mota se encuentra en primer lugar. La distancia con el segundo lugar, Santiago Creel, se ha ido incrementando progresivamente. El primero y segundo lugar de la contienda interna del PAN al enfrentarse con AMLO y Peña Nieto, arranca en segundo lugar de la contienda, teniendo un mejor arranque porcentual Vázquez Mota. Sólo Cordero, que está en tercer lugar de la interna panista, permitiría que AMLO y la izquierda partidista arrancaran la competencia electoral en segundo lugar.
La incógnita del candidato del PAN se decide a inicios de febrero, pero estar en competencia, tener spots en los medios de comunicación y realizar debates que se transmiten en los medios de comunicación e internet ha sido provechoso para el partido de derecha. Demostrando que los grados de institucionalización sí influyen en las campañas. Mientras algunos especialistas sostienen que no tener a un candidato definido los limita en el crecimiento electoral, la puntera panista, Josefina Vázque Mota, no ha dejado de crecer en las encuestas, como demuestran las encuestas del 2011.
Peña Nieto, del estancamiento a la caída
Es cierto que Peña Nieto es el primer lugar, pero también es cierto que tiene al menos tres meses que ha dejado de crecer en su intención de voto. Hasta diciembre, Peña Nieto vivió un estancamiento en las preferencias.
En su intento por mantenerse en los medios de comunicación y conquistar nuevos nichos de votantes, como son las redes sociales, logró estar en los medios de comunicación y en los pots de los usuarios de Twitter y Facebook. Lamentablemente para él, su salida del estancamiento fue para entrar en la “pérdida de puntos”, después que los usuarios de redes sociales no le perdonaran haber creado seguidores falsos, su error en la Feria del Libro de Guadalajara, el exabrupto del novio de su hija, el re-exabrupto de su hija; después, vinieron los errores que cometió en una entrevista al periódico El País. Todos sus errores fueron Trending Topic. Según Mitofsky, el priista perdió tres puntos en la encuesta que levantó en diciembre.
Aunque diversos analistas han señalado que su pérdida ha sido mínima, el costo a futuro puede ser mayor, pues todavía faltan más de seis meses para el día de la votación. En otras palabras, esos pocos puntos que perdió, de no recuperarlos, pueden costar al final de la contienda. Sobre todo si se presenta un escenario como el de la elección del 2006 en el mes de mayo y junio, cuando la contienda electoral se cerró entre dos candidatos.
Por otra parte, mientras Peña Nieto bajó en puntos porcentuales, tanto AMLO como Vázquez Mota subieron algún punto porcentual.
2011 para el PRI, diciembre para la competencia
No se puede negar que el PRI es el primer lugar en preferencias electorales en este 2012. Derecha e izquierda partidista tendrán que navegar contra corriente para alcanzar al puntero, el cual se mantiene en el rango de 35 a 45% en intenciones de voto. Tampoco se puede negar que noviembre, diciembre y las redes sociales demostraron que “competencia hay para rato”, pues los cibernautas lograron restar puntos al candidato de la mercadotecnia política, Enrique Peña Nieto.
Estar frente a la urna siempre ha sido algo complicado para mi, hay una serie de requisitos que tengo para dar el voto a una opción política, de antemano, por ser un demócrata radical, no puedo votar por el PRI, un partido que formó el régimen autoritario donde se negaron las libertades de la sociedad mexicana no es una opción, mucho menos cuando en 11 años de alternancia ha apostado al fracaso de la democracia y ha vivido de la imagen, no de la ideas.
Quedan, en el caso del 2012, las opciones de izquierda y derecha, pues las candidaturas ciudadanas todavía son un pendiente en nuestra democracia. A la izquierda nunca la hemos tenido en la presidencia del país. Se puede argumentar que hubo un fraude en el 2006, pero es necesario comprobarlo no sólo en discusiones, sino con pruebas físicas que pasen todos los test que se le pongan; la izquierda no ha sido gobierno “federal” por su propia incapacidad. A la derecha, después de 11 años, se le puede acusar de cientos de incapacidades, pero sobre todo, que es la que valoro, de no apostar por la instauración política que nos conduzca a tener una democracia más estable.
En efecto, todas las opciones políticas en México se parecen al PRI. Algunas surgieron del tricolor, como es el caso de las izquierdas. El PAN surgió durante el régimen autoritario y no tiene esa descendencia priista en su núcleo, pero la democracia se construye en democracia. O sea, al PAN le ha pasado que después de ser víctima, ha aprendido a ser victimario bajo lo que vio durante el autoritarismo. Los partidos políticos han fallado al reto de la democracia, pues los problemas son grandes y ellos pequeñas pantomimas que no están a la altura de los retos.
No se puede acusar que los partidos políticos hayan fracasado en su intento por construir un nuevo México, pues durante la primera década del Siglo XXI hemos notado que su único fin es mantenerse en el poder. Esta es la única argumentación completa que puede justificar el por qué no han aprobado la Reforma Política. No quieren compartir el poder, lo sienten suyo, aunque es de la ciudadanía, pero mientras lo mantengan encarcelado, la ciudadanía no lo podrá recuperar.
La elección del 2012, será otro proceso electoral más donde el mexicano tendrá que votar por el menos malo, al menos esa es la lógica que plantean los políticos. Si el poder está encarcelado en la clase política que sale de la partidocracia y lo importante es que el país no siga en caída libre o la putrefacción sea más lenta, la lógica es que se vote por aquel que dé más tiempo y espacio para que el ciudadano recupere el poder y no haya un nuevo blindaje de la clase política. El gradualismo para votar se justifica.
Es cuestión de grados, porque no se vota por el mejor, sino por el menos malo. Aunque insisto, votar por el menos malo, nos plantea una cuestión básica: no se le puede pedir un buen gobierno, porque de antemano se sabe que es malo. Si ese es el escenario mexicano, los votantes deberíamos pensar en una “serie de requisitos” que los políticos deberían de cumplir para que se les otorgue el voto. Sin olvidar que ya hemos abaratado el voto al elegir al menos malo.
Por supuesto, siempre está la opción de anular el voto o votar en blanco. No soy un abstencionista, lo dejé de ser en el año 2003. Lo hice bajo la argumentación de que “ya estoy hasta la madre de la clase política”, pero estoy a favor de la democracia. Asistir a votar es respaldar a la democracia, anular el voto o dejarlo en blanco es darle la espalda a la clase política hasta que cumpla las demandas de la sociedad civil.
Cada quien puede hacer su “serie de requisitos” para que el candidato obtenga su voto. Se puede pensar en:
Valorar la campaña electoral. Que haya propuesta y un discurso democrático.
Valorar el gasto de la campaña. Calificar la campaña por el uso de los recursos económicos de manera eficiente y no por el despilfarro del espectáculo.
Valorar las propuestas. Leer las propuestas del candidato y pensar en cuáles son viables, esas son las buenas propuestas, de nada sirven aquellas que suenan de manera rimbombante y no se pueden realizar.
Analizar la manera en que los candidatos conciben la realidad del país. De nada sirven los discursos que nos hablan del “México lindo” cuando tenemos 50 mil muertos por el combate al narcotráfico.
Observar a los que rodean al candidato. En efecto, no solo votar por la imagen sino ver qué personas lo acompañan.
Conciencia histórica. No votar por las campañas partidistas que otorgarán candidaturas a diputados y senadores a políticos de talante autoritario y corruptos.
La “serie de requisitos” puede seguir, pero cada uno decide por qué vota por tal o cual candidato. Por el momento, yo soy blanquista.
NOTA: Publicado en la revista Mujeres en la edición de enero 2012
En el Código Federal de Instituciones y Procesos Electorales (Cofipe) la palabra Internet sólo aparece una vez: “Publicar en la página de Internet del Instituto el dictamen y, en su caso, las resoluciones emitidas por el Tribunal (número III del inciso H del árticulo 84)”. No hay más, pero para el proceso electoral del 2012 la red de redes está llamada a ser un dolor de cabeza en todos los involucrados en estas elecciones. No hay regulación y es muy tarde para regular.
Internet y desregulación
En México es costumbre que la clase política sea reactiva, más que proactiva. Además, las decisiones que se toman para solucionar un problema no dejan conforme a nadie. El ejemplo más claro en materia electoral es el paquete de reformas de regulación a la televisión y radio que se hiciera en el año 2007, como respuesta a los problemas del proceso electoral del 2006caracterizado por la poca transparencia y alto grado de polarización.
El proceso electoral federal de 2012, donde se elegirá Presidente de México, ha comenzado con el blindaje de cero campañas negativas. Por largos años los profesionales de la política se han preparado para buscar medios alternativos que escapen a la regulación del Cofipe. La coincidencia es Internet, no está regulada y nadie la podrá regular para las campañas políticas. Al interior de la red de redes, las páginas web de los políticos se han convertido en nichos de información que sólo llaman a los usuarios interesados en las elecciones mexicanas, pero el reto es que los apáticos y desencantados de la política se acerquen al proceso partidista y en un momento determinado inclinen la balanza.
Las redes sociales se han convertido en el nicho que los profesionales de la política encontraron para potenciar las campañas electorales e intentar incrementar el número de votos, sin alguna regulación que los limite. Todo parece sencillo, no lo ha sido. En las redes sociales los partidos políticos se topan con ciudadanos activos y fuertemente críticos hacia la forma en que han hecho política.
Las redes sociales son la expansión del espacio público político, el ágora del Siglo XXI que ha logrado escapar a los grupos de poderosos y sus controles, por supuesto el afán para reglamentar y regular la libertad de expresión en Internet ha comenzado en México.
En este año, el gobierno de Veracruz encarceló a dos usuarios de la popular red social Twitter, bajo el argumento que habían generado pánico y mentido sobre información referente al crimen organizado y posibles ataques que realizaba en el estado. Los “tuiteros” fueron encarcelados y el gobierno estatal en vez de obtener apoyo, fue condenado por los medios de comunicación y los usuarios de redes sociales. Tiempo después tuvo que echar abajo la encarcelación, pero terminó generando una serie de reformas a la ley estatal para intentar reglamentar la Internet y, de manera específica, las redes sociales.
En medio de las aspiraciones de políticos mexicanos al interior de los partidos en este segundo semestre de 2011, el diputado federal por Naucalpan de extracción priista, David Sánchez Guevara, encabezó a un grupo de diputados provenientes del Estado de México que intentaron presentar una propuesta de ley para reformar el Código Penal con el objetivo de castigar con penas en prisión el “supuesto mal uso de redes sociales”.
El intento de presentar una propuesta de reglamentación se basó en la existencia de “tuiteros irresponsables” que se han dedicado a “desprestigiar a personajes públicos” o “generar terror entre la población y denostar a los políticos en campaña” declaró Sánchez Guevara a los medios nacionales en el mes de septiembre.
La idea del diputado federal generó el rechazo inmediato en las redes sociales y los usuarios bautizaron la posible propuesta como “#LeyPeñaNieto”. Los comparativos no hicieron falta y se consideró la regulación de redes sociales como un claro referente a la Ley Mordaza que años atrás intentaba parar a los medios de comunicación que ponían en entredicho las acciones de gobiernos, pero esta vez aplicada a la población general. Sánchez Guevara terminó por retirar sus intenciones, el contexto de los tuiteros encarcelados en Veracruz y la elección de 2012 no fueron favorables a su causa.
Desde esa intentona para regularizar las redes sociales, el debate ha crecido entre los expertos, las organizaciones de la sociedad civil y usuarios de las redes sociales. El dilema está en ¿por qué reglamentar? y ¿cómo reglamentar?
La preocupación por la reglamentación o regulación de la libertad de expresión en Internet es parte de la Declaración conjunta de “Los diez principales desafíos a la libre expresión en la próxima década” que es parte del trabajo del Relator Especial sobre la promoción y protección del derecho a la libertad de opinión y de expresión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En la declaración conjunta se apunta que los principales riesgos que observa Frank La Rue, como Relator Especial, se encuentra como noveno desafío la “libertad de expresión en internet”.
Se detalla en el documento elaborado en febrero de 2010 la “fragmentación de Internet por medio de cortafuegos y filtros, y mediante requisitos de registro”, problema que se ha observado en la República Popular de China, donde comúnmente el buscador Google recibe presión por parte del gobierno comunista para que bloquee contenidos que critican la política gubernamental y dan a conocer comentarios de los disidentes. En este mismo ámbito, la declaración apunta en su inciso “b” del número 9 las “intervenciones del Estado, como el bloqueo de sitios y dominios web que dan acceso a información generada por los usuarios o redes sociales, y que se justifican por motivos sociales, históricos, o políticos”, cuestión que se observó durante el 2010 en la llamada Primavera Árabe en el Magreb, especialmente cuando el gobierno egipcio, todavía encabezado por el dictador Hosni Mubarak, bloqueó sitios críticos con el régimen y que simpatizaban con las manifestaciones, llegando al punto de impedir el acceso a internet.
La preocupación de la ONU es mayor, ya que señala que las propias empresas de internet pueden violar la libertad de expresión por intereses económicos cuando aquellas que “prestan servicios de búsqueda, acceso, chat y publicación en Internet, entre otros, no aseguren debidamente a sus usuarios el acceso a Internet sin interferencia, por motivos políticos o de otro tipo”. Así también ve un alto riesgo en las “normas sobre competencia jurisdiccional que permiten juzgar en cualquier lugar ciertos casos, en particular casos de difamación, lo que da lugar a una perspectiva del mínimo común denominador”.
El documento elaborado por la oficina que encabeza La Rue no deja de tocar la estructura de precios “que impide a los pobres acceder a Internet” y que no se ha logrado extender la conectividad hasta los lugares más remotos, privando de acceso a personas del medio rural.
Mexico, conectividad y elecciones
En nuestro país el acceso a internet es todavía limitado. El séptimo estudio “Hábitos de los Usuarios de Internet en México” de la Asociación Mexicana de Internet (AMIPCI) señala que en el año 2010 en el país había 34.9 millones de usuarios de Internet, de los cuales el 48% tiene acceso desde su hogar, 39% en sitios públicos, 19% en su trabajo y sólo 11% en la escuela.
Según datos del Observatorio Electoral 2.012 del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, teniendo como fuente el IFE, la lista nominal registra 76 millones 701 mil 803 electores. Datos de la AMIPCI señala que el 63% (aproximadamente 21.9 millones) de los usuarios de internet tiene 18 años o más.
En Internet son las redes sociales las que acaparan la atención de los cibernautas mexicanos, especialmente Twitter y Facebook. Seis de cada 10 internautas mexicanos (13.14 millones) acceden a una red social, de los cuales el 60% accede diariamente (7.88 millones), 28% 2 o 3 veces por semana y el 3% cada quince días.
En México la red social más usada es Facebook con un 39% de internautas que acceden a redes sociales, es seguida por You Tube (28%), la influyente red de videos, y en tercer lugar, con un crecimiento considerable, se encuentra la polémica red de “microblogging” Twitter con 20% de internautas mexicanos que utilizan redes sociales. Los datos de la AMIPCI señalan que el 53% de usuarios de redes sociales declara que la utiliza para dar seguimiento y opinión a temas de cultura, noticias, entretenimiento y deportes, lo cual viene a demostrar que la gente está interesada en expresar lo que piensa y tiene a las redes como canales de información.
Los números de usuarios de Internet y redes sociales revelan un mercado de votantes importante para los profesionales de la política en 2012, con el inconveniente de que cualquier error puede ser magnificado por las opiniones que expresan los cibernautas mexicanos.
¿Quién es quién de los precandidatos en las redes sociales rumbo al 2012?
El Observatorio Electoral 2.012 se ha convertido en el ejercicio más innovador para medir la presencia de los políticos mexicanos que aspiran a ser candidatos a Presidente de México. En estos momentos mide a Enrique Peña Nieto, precandidato por el PRI; Andrés Manuel López Obrador (AMLO), precandidato por los partidos de izquierda y; los tres precandidatos del PAN que competirán en un proceso interno: Josefina Vázquez Mota, Santiago Creel y Ernesto Cordero.
A pesar de la intensa actividad que han tenido en las redes sociales, ninguno de ellos es el político mexicano mejor posicionado por número de seguidores en Twitter, pues el ranking de los 1000 más populares en México que realiza Twitter Counter, coloca a Marcelo Ebrard en el lugar 33. El precandidato mejor posicionado es Peña Nieto en el lugar 56 con 208 mil 723 seguidores (verificado el 17 de diciembre); en segundo lugar, en el puesto 78 está AMLO con 159 mil 364 followers y; en tercero, posicionada en el lugar 98 Vázquez Mota con 125 mil 600 seguidores. El candidato priista a pesar de su posicionamiento y sus pocos tuits, es el político mexicano que más ha dado de que hablar en las redes sociales. Sus errores en la Feria de Libro de Guadalajara (conocido como #LibreriaPeñaNieto), el retweet que su hija hiciera a su novio donde llama “proles” y “pendejos” a los críticos de su padre (#SoyProle), la entrevista donde señala que “no es la señora de la casa” al periódico “El País” (#Nosoylaseñoradelacasa) y el video que las redes sociales han revivido donde el político no logra pronunciar de manera correcta algunos términos en ingles ( #JuayDePeña) lo han convertido en Trending Topic en México y a nivel mundial. Hasta el momento, el Observatorio Electoral 2.012 de la UNAM no ha medido las opiniones positivas y negativas en las redes sociales sobre los precandidatos. Eso sí, Peña Nieto ha salido a decir que sus declaraciones se sacan de contexto.
Peña Nieto se convierte en @EPN y TT
Diversos articulistas y analistas políticos han señalado que @EPN puede estar viviendo una “guerra sucia” orquestada por sus enemigos políticos en internet, pero hasta el momento ninguno de ellos ha presentado pruebas. Al contrario, especialistas y cibernautas han documentado el crecimiento artificial del priista hasta antes de sus errores.
Enrique Peña Nieto fue el último precandidato que se sumó a las redes sociales. Su entrada a Twitter fue polémica. El 7 de noviembre decidió abrir su cuenta bajo el nombre de usuario @EPN, su inusual incremento de seguidores en la red social dio de que hablar. Tuiteros y expertos en la red social, como @ppmerino, demostraron que el candidato priista tenía detrás a un “social media expert” que trataría de posicionarlo al interior de la red social. Para ello, primero se generó una red de “Followers” que el primer día que uso la cuenta el precandidato era de 22 mil 198 seguidores, ese mismo día registró, según datos de Twitter Count, 11 mil 645 followers más. Pero los seguidores de @EPN comenzaron a seguirlo en Twitter meses atrás. Documentando desde el 16 de septiembre, día que la cuenta ya registraba 4 mil 943 seguidores, se llegó a los 22 mil que lo recibieron a inicios de noviembre. El aumento de seguidores antes de su primer tuit fue progresivo, sin que el exgobernador del EdoMex diera a conocer la apertura de su cuenta ¿cómo se enteraron sus seguidores?
Escape a la regulación
Las redes sociales están dando de que hablar, las expresiones de los cibernautas mexicanos sobre política han ido creciendo, desde el error de @EPN en la FIL los Trending Topics de Twitter lo demuestran. La falta de reglamentación que garantice la libertad de expresión puede provocar que el proceso del 2012 registre escenarios nada favorables para la democracia, como lo ha documentado la ONU. Las redes sociales han permitido que los políticos mexicanos escapen a las reglamentaciones del Cofipe que se hicieron en materia de televisión y radio, pero se han topado con “tuiteros” y “facebokeros” que han salido a ser su contraparte, llenos de críticas y un humor que los precandidatos no conocían cara a cara. Están en un cibermundo horizontal donde las protecciones no bastan.