Paralelamente a las campañas políticas, el movimiento juvenil y universitario #YoSoy132 ha logrado incidir en la agenda política del país. Ningún partido político es ajeno a los pronunciamientos del movimiento, también ha logrado que los grupos que rodean a la clase política pongan atención y reaccionen a lo que hacen sus integrantes.
Esta semana el movimiento #YoSoy132 puede apuntarse su primer logro y triunfo coyuntural. Después de dar a conocer su primer comunicado y demandas (input) desde su Coordinadora, logró ser escuchado y, sobre todo, que los políticos y grupos que los rodean reaccionaran con un oferta (output) nada despreciable, pero inconclusa.
En el comunicado se señala su primera demanda inmediata, la cual incide de manera fundamental en las campañas electorales:
Televisa y Tv Azteca han anunciado, con sarcasmo o no, que transmitirán el segundo debate entre los candidatos a la Presidencia de México en sus canales con mayor alcance y penetración en México, el “Canal de las Estrellas (canal dos)” y Azteca 13, respectivamente.
Hace aproximadamente un mes, Tv Azteca decidió despreciar la política y el proceso electoral al transmitir un partido de fútbol. Televisa en silencio, decidió pasar el debate por su segundo canal con mayor cobertura, “El Cinco”. Los tiempos han cambiado y ahora las dos televisoras abren sus puertas a la campaña y el debate. Desde el comportamiento de Tv Azteca las opiniones de diversos grupos de la sociedad civil sirvieron para presionar y manifestar una posición en contra de la actitud de la segunda televisora mexicana, el movimiento #YoSoy132 llevó estas coincidencias a las calles y organizó la presión en contra de Televisa, a la postre, la segunda televisora reaccionó igual que la primera.
Las reacción de Televisa y Tv Azteca no es indicativa que los dueños de las televisoras tengan una vocación democrática, pero sí que saben reaccionar ante las presiones de los grupos que consideran peligrosos para sus intereses o que pueden dañar importantemente su imagen ante la opinión pública nacional e internacional.
En efecto, las televisoras solo han reaccionado por las protestas de #YoSoy132, pero sobre todo porque su apertura al debate sin ser obligados por el Instituto Federal Electoral por medio de la “cadena nacional” busca generar una percepción de apertura de las dos televisoras. En este sentido, si los integrantes de #YoSoy132 mantuvieran sus protestas para exigir la “cadena nacional” las dos empresas más poderosas en medios de comunicación podrían comenzar una campaña para demostrar la “terquedad” de los jóvenes. Bajo la lógica de las televisoras y su reacción, #YoSoy132 se debe apuntar un triunfo pírrico y ellas un “ganar-ganar”, venga la covarianza positiva que señala Deutsch en un sistema complejo donde todo es negociación, aunque no se sienten las partes involucradas a negociar.
Es muy cierto, las televisoras tuvieron capacidad de respuesta y mostraron que su toma de decisiones tiene un magnífico control de daños, hacen uso de la memoria y cuentan con autonomía suficiente para decidir.
Aunque la petición de “cadena nacional” se mantenga por parte de #YoSoy132, no debe ir más allá de utilizar los canales de presión que hasta el momento ocupa. Si no se logra que el IFE genere la “cadena nacional”, el movimiento tendrá su primer pendiente: presentar una reforma al Código Federal de Procesos Electorales que indique que la transmisión de los debates en una campaña electoral deben llegar a la mayoría de los ciudadanos involucrados en los procesos electorales por todos los medios de comunicación posibles que garanticen el mayor alcance y penetración en el territorio donde se celebra el proceso electoral.
De esta manera, #YoSoy132 resolvería el problema al que hoy se enfrentan los mexicanos: la clase política solo responde a presiones y los ciudadanos solo reciben migajas cuando toman de “buenas” a quienes tienen el control. Esa ha sido la actitud de Televisa y Tv Azteca, el segundo debate entre los candidatos a la Presidencia de México lo transmiten porque quieren, no porque las autoridades lo piden. Han logrado, como buena estrategia política, liberar la tensión que como unidades del sistema político tenían, pero esto no indica forzosamente que han cambiado para el futuro.
Hay muchos pendientes más en el joven movimiento #YoSoy132, pero este primer triunfo y piedra indican que el futuro del movimiento depende de la incidencia que tengan en la transformación de las leyes mexicanas.
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