‎#DiarioDeCampaña

Una preocupación ha sido constante en mis últimos artículos en mi blog, conferencias y entrevista que he dado: Voto 2012.

Desde mi punto de vista no se trata de votar por la mejor mercadotecnia, aunque ella siempre busque el reino del voto subjetivo.

No se trata de votar por las propuestas más ambiciosas, pero irrealizables. Siempre debemos aspirar a lo más alto como seres humanos y como sociedad, pero hacerlo requiere un proceso, nada sucederá de la noche a la mañana.

No se trata de votar por el menos malo, sino de votar por aquel que se acerque más a nuestras perspectivas de país y sociedad: sueños y aspiraciones.

Mi preocupación es mayor cuando en la boleta electoral se encuentran opciones que no alteran a favor de la democracia al sistema político y sí que ponen en peligro a la democracia que hemos construido en el país desde hace décadas.

Para contribuir con el debate y la crítica que vaya más allá de la mercadotecnia política y la diversión del proceso electoral, he decidido hacer un Diario de Campaña, un Diario de Voto, un Diario donde se puede recordar que el proceso electoral no es un concurso de popularidad sino donde se decide el rumbo de nuestro país en los próximos seis años y que, probablemente, afecte tiempo después. Es necesario contextualizar el proceso electoral 2012 con la realidad del país. Es necesario entender que se vota en lo local, estatal y nacional; pistas, escenarios, lugares, contextos distintos y recordar que se conoce mejor a las opciones políticas desde lo local.

Comienzo este 30 de marzo de 2012 con el texto “Cuatro candidatos para 2012”. El blog se actualizará todos los días por la mañana.

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Cuatro candidatos para 2012.

De izquierda a derecha Enrique Peña Nieto, comienza en primer lugar; Josefina Vázquez Mota, segundo lugar; Andrés Manuel López Obrador, tercer lugar y; Gabriel Quadri, cuarto lugar.

El año 2012 en México empezó con la ruptura del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Nueva Alianza (Panal) para competir en el proceso electoral federal en el cual se elegirá Presidente de México, Senadores y Diputados Federales. La ruptura, que mantuvo unido al PRI con el Verde Ecologista de México (PVEM), cambió el número de candidatos que aparecerán en la boleta electoral para presidente de México.

El Panal tardó varias semanas en decidir a su candidato. Gabriel Quadri es quien representa la imagen del partido más joven del sistema de partidos mexicano y el escenario no es nada favorable. El conocimiento que tienen de Quadri los electores es bajo y su presencia en los medios de comunicación comenzó a las pocas horas de iniciado el periodo de intercampañas, el cual impide a los candidatos hacer actos de proselitismos dirigidos a la población en general. A pesar de estas restricciones, el problema del Panal y de su candidato es la figura de la Elba Esther Gordillo, expriista y dirigente vitalicia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).

A pesar de que Quadri haya sido un ciudadano y activista ambiental que mostró buenas ideas y trabajó desde la sociedad civil por construir un México mejor, su relación y dependencia con el Panal representa mayor costo político que beneficio para su candidatura. El mismo candidato ha intentado señalar que él sostiene el megáfono desde el cual puede cambiar al país o influir en la agenda de los partidos grandes. Ese no es el problema. La cuestión es quien le dio el megáfono: Gordillo y el sindicato que ha mantenido secuestrado al sistema educativo y que sólo vende su apoyo para la estabilidad política a cambio de beneficios en puesto de poder o para evitar reformas que los afecten.

Después de Quadri y el Panal, Acción Nacional, actual partido en el gobierno, decidió en un proceso interno de elección que Josefina Vázquez Mota se convirtiera en su candidata, haciendo historia como el primer partido con posibilidades reales de ganar la presidencia de México. El proceso interno del PAN mostró un partido político que poco a poco se ha pervertido y las prácticas que en algún momento criticó al PRI ahora se hacen en su interior: compra de votos, amenazas para votar por determinada opción, aprovechamiento de recursos públicos e insultos para tratar de ganar adeptos. Hicieron falta las ideas para propuestas, estuvieron presentes las ideas para la mercadotecnia.

AMLO es candidato a la presidencia de México después de 6 años de campaña, su lugar en el actual proceso electoral no es el que esperaba él, sus movimientos sociales y los partidos políticos que lo apoyan. Arranca en tercer lugar de las preferencias y su saldo de opinión se mantiene en números rojos. Desde su elección, por medio de una encuesta, no ha crecido, está estancado. La desesperación ante sus números lo ha conducido al pragmatismo político hasta llegar al extremo de otorgar candidaturas en el poder legislativo a personajes como Manuel Bartlett, ligados al régimen autoritario y el priismo salinista que tanto criticó el candidato; además, Bartlett es acusado de orquestar la caída del sistema que permitió el presunto “fraude” electoral en contra de Cuauhtémoc Cárdenas, fundador del PRD. La izquierda se ha enfermado de poder, ya no se trata de propuestas para su campaña, sino como obtener la silla presidencial.

El PRI, PVEM y Enrique Peña Nieto desde octubre de 2011 poco a poco han caído en las encuestas electorales. La burbuja de números en la que vivían comienza a tener su tamaño real. El pasado reciente de los gobernadores, su pactos con el narcotráfico -como señala la DEA en el caso Yarrington-, abuso de poder, su deleznable institucionalización autoritaria y los pocos recursos del candidato para estar en una campaña competitiva los tiene al borde de una catástrofe electoral. ¿qué tan unido está el PRI? Se sabrá en lo local, cuando los inconformes tricolores hagan campaña de “manos caídas”.

Cinco opciones para votar en el 2012. Dos con posibilidades reales de ganar la presidencia: Enrique Peña Nieto y Josefina Vázquez Mota. Una buscando no quedarse muy atrás: AMLO y la izquierda partidista. Otra buscando sobrevivir y estorbar a los punteros: Quadri y el Panal. La última, el reclamo ciudadano a la partidocracia y respaldo a la democracia: voto nulo o blanco.

El balance muestra a los partidos políticos más cercanos a las prácticas autoritarias que a las democráticas. A pesar de ello, una buena noticia: una mujer puede ser presidenta, que gobierne de manera democrática está por verse. Lo demás, es regresión pura al autoritarismo, que no será el de ayer, sino una versión renovada. ¿cómo votar cuando la realidad es opaca para la democracia y clara para buscar el poder por el poder?

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Nota: Artículo publicado en la edición de abril 2012 de la revista Mujeres